No obstante, los ingresos de la compañía crecieron sensiblemente en los seis primeros meses del año. En concreto, las ventas de la compañía ascendieron hasta los 74.072 millones de euros, un 12,4% más que los 65.912 millones facturados a cierre de junio de 2022. Entre abril y junio, el fabricante muniqués registró ventas por 37.219 millones de euros, un 7% más que en el mismo período del año anterior.
Por segmentos, la automoción superó los 70.000 millones en ventas (74.072 millones), un 10,9% más, mientras que las ventas de motocicletas crecieron a buen ritmo (+15,5%) hasta los 62.898 millones de euros. Los servicios financieros de la compañía se mantuvieron estables y reportaron a BMW unos 17.621 millones de euros (+2,1%). El grupo automovilístico destaca que mantuvo su posición de liderazgo en el segmento premium gracias al aumento de las entregas de BMW, Mini y Rolls-Royce, que crecieron un 11,3% entre abril y junio, gracias a la «robusta» demanda global. En lo que va de año, la compañía ha entregado 1.214.864 vehículos, un 4,7% más que los 1.160.094 vehículos entregados en el mismo período de 2022.
Por otra parte,, la compañía destaca que el mercado mundial del automóvil se ha comportado «generalmente bien» en la primera mitad del año. BMW destaca el crecimiento de Europa (+17%, 449.264), especialmente de países como Italia (+23%) o España (+24%), aunque el Viejo Continente todavía no es capaz de superar cifras previas a la pandemia de Covid-19. El negocio británico (+18%), estadounidense (+12) y asiático (Japón, +19%; Corea del Sur, +10%) de la compañía también crecieron. En China, el aumento de las ventas (+3%) reflejó el levantamiento de las medidas anticovid en el gigante asiático.
En su segmento eléctrico, el fabricante alemán destaca un aumento del 33,1% de las entregas, que consiguen superar el umbral de las 200.000 y se sitúan en 245.468 a cierre de junio frente a las 184.468 del junio anterior. Este buen dato se produce gracias a que BMW ha entregado el doble de vehículos eléctricos de batería (BEV, por sus siglas en inglés), unas 152.936 unidades (+101,5%) , de las cuales 133.927 (+133,1%) han sido modelos de BMW. Por el contrario, las entregas de híbridos enchufables (PHEV, por sus siglas en inglés) se redujeron notablemente, un 14,8%, y cayeron por debajo de las 100.000 (92.532), aunque Mini entregó 2.000 unidades más que en el mismo período del año anterior (+28,1%).
En cuanto a sus marcas, BMW entregó un 5,4% más de vehículos en el trimestre, hasta 1,071 millones de unidades. Entre sus modelos, destaca el buen desempeño del BMW iX, el SUV 100% eléctrico de la compañía muniquesa, del que se entregaron 21.172 unidades, un 60% más, y el Serie 3, el vehículo más entregado por la marca (262.343, +14,9%); en el lado contrario, las entregas del BMW i3 se redujeron un 95% y solo se entregaron 575 unidades en los seis primeros meses del año.
Por otro lado, las entregas de Mini se mantuvieron estables en el primer semestre (140.357, -0,2%), de las cuales una quinta parte correspondieron a modelos eléctricos. Por su parte, Rolls-Royce, el segmento de lujo de la compañía, entregó casi las mismas unidades en el primer semestre del año (3.181, -0,3%) y la compañía ha destacado que se han recibido «numerosas» reservas para el Rolls-Royce Spectre, el primer eléctrico de la marca cuyo lanzamiento está previsto a finales de 2023.
De cara al futuro, la compañía ha actualizado sus expectativas y ahora cree que las entregas de vehículos muestren un «sólido» crecimiento interanual gracias a «la mejora de la disponibilidad de vehículos y el gran volumen de reservas». De igual modo, la firma alemana prevé que el beneficio antes de impuestos se reduzca «significativamente» a cierre de 2023.