Porque la Agencia Espacial Nacional americana tiene el proyecto de reemplazar su actual estación espacial para 2030. Una estación volante entre la Luna y Marte como complemento integrador de otros proyectos de compañías privadas.
Desde 2011 NASA dejó de gastar recursos como si no hubiera un mañana, para hacer nuevos acuerdos con compañías privadas. Cambió el modelo para hacer nuevos contratos con compañías aeronáuticas. Del primer concurso en 2014 eligió a Boeing y SpaceX. “Tú me haces todo el desarrollo y yo te compro asientos para los vuelos que programes, los sobrecostes corren de tu cuenta”. Boeing recibió 4.200 millones de dólares desde 2016, la otra compañía SpaceX recibió 2.600 millones. ¿Por qué esa diferencia si los contratos eran los mismos? Los mismos, sí, sólo que Boeing fue subiendo costes, Space X reduciéndolos hasta convertirlos desde 2023 en un 10% de los originales de 2016. La diferencia entre una compañía de la era actual exponencial Space X, frente a otra compañía de la era tardoindustrial, Boeing.
La agencia tiene métricas suficientes para saber que en 2030 el turismo espacial no será como los viajes de verano a la costa, pero bastante más frecuente que los raquíticos 8 viajes comerciales realizados hasta ahora. Gastarte varios millones para asomarte a una barandilla está bien si eres el primer humano en hacerlo. Cuando eres el 64, sueles querer dejar las maletas en algún destino. NASA construirá estaciones espaciales que competirán y se integrarán con las estaciones de compañías privadas que también tienen su proyecto. Proyecto 2040.
La pregunta es ¿con quién establecerá NASA a partir de ahora los nuevos contratos después de la experiencia de los vuelos tripulados desde 2014 hasta 2024? ¿Con Boeing? Tenían prevista su primera misión para 2017, pero no consiguió realizarla hasta 2019 con un vuelo de prueba orbital que no llegó a acoplarse a la ISS. Una “historia de éxitos” que siguió en 2022 con más problemas que resultados. Hasta que por fin consiguió su primer lanzamiento tripulado en junio 2024. Lanzó una capsula tripulada por dos astronautas a la Estación Espacial Internacional, la ISS. El resultado creo que lo conoces, no han podido volver, se tuvieron que quedar porque su seguridad a la vuelta no estaba garantizada, otra forma de llamar al fracaso. La compañía competidora Space X lanzó la semana pasada una nave con dos asientos vacíos para su regreso. Cuando Space X haya terminado su misión en febrero 2025, los astronautas podrán volver a La Tierra. “Esperaros ahí en la estratosfera a que terminemos lo que hemos venido a hacer aquí, que no es sólo recogeros a vosotros dos”, cinco meses. Pocas anécdotas definen mejor la humillación.
¿Qué ha hecho estos años desde la firma en 2014 Space X para generar esta enorme diferencia? Mientras Boeing abordaba problemas actuales con herramientas de una época pasada, SpaceX con un proyecto del todo nuevo, construyó el cohete propulsor Falcon y la nave Crew Dragon, proyectos de una nueva era exponencial, la que hoy en 2024 vivimos, aunque la mayoría todavía no lo sepa. No uno, sino doce lanzamientos tripulados, ocho de ellos llevando astronautas a la ISS. El último y del todo diferente, la misión Polaris Dawn, en septiembre 2024 financiado por un particular que ahorrándole $110M a la compañía. Como leías al principio de este artículo, se asomó a una barandilla donde se veía nuestro planeta desde un sitio que nadie lo hizo antes en un viaje comercial para pronunciar una frase para la eternidad: “Parece un lugar tranquilo”.
Los participantes en la nueva carrera por los contratos con NASA, empiezan a acercarse a la línea de salida. Te los menciono. Vast Space con sede en Long Beach CA, fundada en 2021 por un conocido técnico en Blockchain que hizo a tiempo los cambios en cripto, Jeb Mc Caleb, es uno de ellos. Su proyecto de desarrollar estaciones espaciales con gravedad artificial encaja como un bollo en un pastel con el proyecto 2030 de la Agencia. Colabora con Space X desde entonces, punto a favor. Blue Origin de Jeff Bezzos también, aunque más en compañía de otras que sola por su cuenta, pero se hace sitio. La también tejana Axiom Space es la tercera. También colabora con Space X y su objetivo son las estaciones espaciales. A una cierta distancia otras candidatas Nanoracks y Voyager Space hacen méritos para colaborar. Mi pregunta es ¿Tú crees que Boeing estará en los contratos? Es más ¿llegará a estar entre las aspirantes a los nuevos contratos tal como estuvo en 2011, tres años antes de la adjudicación del contrato actual?
Ahora quiero darte mi visión particular. Verás, la forma de hacer las cosas ha cambiado mucho en este mundo, muchísimo más estos últimos años y me temo que más todavía en adelante. Funcionar con parámetros de la era industrial para alcanzar objetivos de un mundo que ya no está, trae estos baños de realidad. Éste de una compañía que ha sido ejemplo de la segunda mitad del siglo XX Boeing y que hoy no puede ni siquiera aspirar a competir por “cosas que le interesan” contra compañías creadas hace menos de una década, transciende la simple anécdota. Una prueba de stress de cómo hacer las cosas en 2024.
Al igual que otras compañías admirables que hicieron todo bien con respecto a la época que prosperaron, los ejemplos de Intel, Sony, GM o GE, compañías modélicas de hace “unos pocos años”, las referencias han cambiado. No puedes prosperar en una era exponencial siguiendo los parámetros de una era tardo industrial, con una dirección y una burocracia propias del pasado. No fue sólo Kodak el ejemplo forjado en bronce que todos recitan. Las empresas actuales están en una transformación donde se juegan su existencia, que las conozcas o no, sólo depende de la fuerza con que está instaurada su marca. Las demás no las ves, pero les ocurre a todas. Anécdotas como ésta te lo dicen.
Estamos en una era exponencial donde las compañías que no se transforman al principio lo pasan más, pero luego desaparecen. Algunas por su tamaño tardarán más, la naturaleza tarda más en digerir un león que un ratón, aunque ambos murieron a la vez. ¿Te he dicho que Boeing opera como una compañía tardo industrial? Que mantiene todavía su contrato con NASA porque la Agencia no quiere dejar a SpaceX en monopolio, no por el valor o la capacidad de Boeing. Sobrevives porque temen al otro, no porque tú lo valgas, ¿es esa la forma que te gustaría a ti estar?
Y es que a veces la vida nos sorprende con anécdotas, con imágenes reveladoras. Los dos astronautas de Boeing volviendo a casa en una cápsula de su competidora SpaceX serán en febrero una de ellas. Nadie verá a Boeing en la ISS2030. Todo lo que tuvo que pasar hasta llegar a esto, es la historia que me interesa y que aquí te cuento. Tal vez a ti también.