En una conferencia con analistas con motivo de la presentación de los resultados del primer semestre del año, Bogas señaló que el plan estratégico del grupo recoge una remuneración combinada del 7,5%, frente al casi 6,5% que plantea la CNMC en su propuesta, por lo que, al menos, espera un incremento para llegar al 7%. «Si se tiene en cuenta el coste de los recursos externos y también la beta, etc., podríamos llegar a algo así como el 7,7%. Pero esa es nuestra propuesta, la que enviamos al CNMC durante el período de consulta en el que nos encontramos», dijo. El directivo de Endesa alabó que España «lo ha estado haciendo muy bien» y ha tenido «mucho éxito» en la transición energética, siendo líder, por lo que en esta nueva fase que se va a encarar, que pasa por centrarse en la demanda y en un mayor número de renovables, «la clave son las redes».
Por ello, consideró que al final se alcanzará «una posición en la que la remuneración y el marco regulatorio para las redes serán justos para todos».
A este respecto, también añadió que la eléctrica no prevé una revisión a la baja en sus planes de inversión, ya que se mostró convencido de que la versión final tras el proceso de consulta de la CNMC «proporcionará la señal económica necesaria para abordar los desafíos de la política de energía en España». Y es que con el marco que se ha puesto sobre la mesa, el directivo estimó que «lo más razonable es ser conservadores» en la inversión, algo que va en contra de las directrices de la propia Comisión Europea sobre inversiones en redes.
Igualmente, aseguró que la propuesta de metodología de la CNMC «no mira hacia adelante, sino que intenta anticipar lo que se necesita ahora» y «reaccionar a la demanda actual, en lugar de anticiparse a la nueva demanda», cuando Bruselas habla de unas necesidades de inversión en redes en España de unos 8.000-9.000 millones de euros anuales, frente a los 5.200 millones que se recoge en el Plan Nacional Integrado de Energía y Clima (PNIEC).
El consejero delegado de Endesa también ha asegurado que una prórroga de tres años en el plan de cierre del parque nuclear, que arrancaría según el calendario previsto en 2027 y 2028 con los dos reactores de la extremeña Almaraz, es «lo más probable que ocurra», ya que está basado en «razones técnicas», aunque subrayó que la decisión final corresponde al Gobierno, ya que «marca la política energética».
Es mas, Bogas confia en que «pronto» las empresas propietarias (Endesa, Iberdrola, Naturgy y EDP) se reúnan para debatir ese futuro para el parque nuclear en España. El directivo puso en valor el «importante papel» de la nuclear en la descarbonización, ya que ofrece energía limpia y estable, así como la estrategia al respecto que están siguiendo en toda Europa respecto a su importancia, «que es un poco diferente o muy diferente a la que tenemos en España», añadió.
Asimismo, indicó que Endesa, junto a Iberdrola, presentó hace poco más de un mes una primera propuesta al Gobierno para aplaza el calendario de cierre previsto, aunque la misiva no contaba con la firma de los otros dos propietarios del parque nuclear -Naturgy y EDP-. A este respecto, Bogas indicó que esta propuesta recogía una rebaja en su fiscalidad, ya que el coste total actual de la nuclear ronda los 65 euros por megavatio/hora (MWh), con unos impuestos que representan más del 25%, es decir, unos 17 euros por MWh. «Necesitamos una reducción mínima de 10 euros/MWh, y nuestra propuesta incluye la eliminación de algunos impuestos y tasas locales», recalcó.
No obstante, esta propuesta fue rechazada por el Gobierno, que estimó que no cumplía las tres líneas rojas establecidas para tramitar una petición formal, que pasan por el hecho de que haya seguridad para las personas, que se garantice la seguridad de suministro y que no suponga un mayor coste para los ciudadanos.
Por ello, Bogas estimó que «todos los propietarios, no solo Iberdola y Endesa, sino todos los propietarios de centrales nucleares, están en condiciones de cumplir con este requisito establecido por el Ministerio (para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico)».
RESULTADOS 1S2025
Endesa ha cerrado el ecuador del ejercicio 2025, marcado por el apagón del 28 de abril y los cambios que ha generado en el mercado, con unos sobresalientes resultados financieros presentados hoy a la comunidad inversora. En concreto, el beneficio bruto de explotación (ebitda) alcanzó los 2.711 millones, el 12% más, gracias a la buena evolución de los negocios liberalizados y a la desaparición del impuesto extraordinario del 1,2% que afectó a los dos ejercicios anteriores. El beneficio neto creció un 30% interanual, hasta 1.041 millones, gracias a la progresión del ebitda Además, estos resultados han permitido una sobresaliente generación de caja: el flujo libre de caja se ha duplicado en términos interanuales hasta 2.400 millones, lo que reconfirma la capacidad de la compañía para autofinanciar las inversiones orgánicas y el pago de dividendos.
Este desempeño se produce en un contexto en el que el impacto de la gestión que está haciendo el Operador del Sistema desde el 28 de abril está incrementando el precio final al cliente . En este sentido, en el segundo trimestre de este año el coste de los servicios de ajuste ha pasado a ser de 20 euros en promedio sobre un precio medio total de 60 euros. Es decir, el coste de estos servicios ha supuesto un tercio del precio medio total en el trimestre. Comparativamente, los servicios de ajuste en el primer trimestre de 2025 fueron 15 euros y, en todo 2024, 12 euros en promedio.
• La compañía sitúa el beneficio bruto (ebitda) en 2.711 millones, un 12% más
• Endesa ha obtenido un beneficio neto consolidado de 1.041 millones en el primer semestre, un 30% más, y un beneficio bruto de 2.711 millones, el 12% más, gracias todo ello tanto a la ausencia de extraordinarios contabilizados en 2024 como al buen comportamiento de los negocios liberalizados de generación y comercialización
• El contexto de precios, especialmente desde el apagón del 28 de abril, está marcado por la volatilidad, que se acrecienta por el modo de operación del sistema que se está realizando desde esa fecha
• La compañía reitera que todas sus centrales de generación funcionaron como estaba previsto el 28A, cumpliendo con el despacho del Operador del Sistema, y que las desconexiones de centrales se produjeron en todos los casos al superarse los niveles técnicos de seguridad establecidos
• La compañía destaca la tendencia de crecimiento de la demanda observada en la primera mitad del año, que se suma al crecimiento exponencial de las peticiones de nueva conexión a la red de distribución que se mantiene desde 2021 de forma ininterrumpida
Endesa, en este contexto, alerta de que la propuesta de tasa de retribución y modelo retributivo de la CNMC para la red de distribución en el periodo 2026-2031 amenaza los objetivos de política energética del Gobierno ya que limita la inversión en redes necesaria para electrificar nuestra economía
El consejero delegado de Endesa, José Bogas, profundizó en su presentación al mercado financiero tanto en lo ocurrido el 28 de abril, como en el papel clave que en la senda para lograr la transición energética en España debe jugar una remuneración y regulación adecuada para la red de distribución eléctrica en España. Bogas aseguró además sobre la actuación de Endesa el 28 de abril: “Endesa cumplió totalmente con las instrucciones del Operador del Sistema. Todas las centrales de generación operaron cumpliendo al completo el programa del Operador del Sistema. Todas las desconexiones de plantas se produjeron una vez superados los límites técnicos establecidos en los protocolos de seguridad”. Y recordó que el Operador del Sistema es responsable en último término de mantener la estabilidad y el control de la tensión del sistema eléctrico.
En conclusión, para el primer directivo de la compañía lo ocurrido el día 28 de abril no debe amenazar los objetivos de descarbonización del país. España ha avanzado de forma notable en esas metas con una de las ratios de penetración de renovables más altas del mundo. El foco debe estar ahora en impulsar la electrificación de la demanda mediante la modernización y refuerzo de la red eléctrica, remarcó. En este último sentido, Bogas advirtió de que la propuesta de nuevo modelo retributivo para la red de distribución para el periodo 2026-2031 abierto a consulta pública por la CNMC limita la inversión en electrificación de la demanda que contempla el Plan Nacional Integrado de Energía y Clima (PNIEC). Por otra parte, la propuesta de tasa de retribución financiera es asimétrica frente a otros sectores y países de nuestro entorno y limita igualmente las inversiones.
El consejero delegado insistió, como viene haciendo desde hace meses en intervenciones ante la comunidad inversora y en medios de comunicación, en que la remuneración de la red debe ser justa y atractiva para que permita las inversiones masivas que requiere el proceso de descarbonización de la economía.
La evolución de la demanda eléctrica está dando precisamente signos de recuperación con un alza interanual en términos ajustados del 2,9% en el primer semestre del año en las zonas de distribución de Endesa (2,2% en el conjunto de la España peninsular). Todos los segmentos (residencial, industrial y servicios) han incrementado su consumo, destacando especialmente el residencial, debido a las altas temperaturas de junio; y el de servicios -especialmente en la zona de Aragón donde el crecimiento es del 15%, fundamentalmente en el segundo trimestre del año y debido a la conexión de nuevos centros de datos-.
Mirando la tendencia del último lustro, la primera mitad de 2025 ha confirmado la tendencia ya estructural de crecimiento de las peticiones de acceso y conexión a la red de distribución iniciada en 2021. El crecimiento registrado en la red de Endesa es exponencial, con alzas anuales del 183%, 102% y 119% en 2002, 2023 y 2024, respectivamente hasta alcanzar los 26GW el pasado año. La estimación para este año es llegar a 29GW, un 12% más.
Este tipo de aumento de las peticiones indica, para el CEO de Endesa, un claro cambio en los patrones de demanda. Sin embargo, una parte relevante de esas peticiones (casi el 50% en 2024) no logra acceso por restricciones en la capacidad de red. En la primera mitad del añ0, sólo el 10% de las peticiones ha podido ser atendida por Endesa. Todo ello no hace más que reforzar el argumento de que se necesita el adecuado respaldo regulatorio para reforzar la red y desbloquear todo el potencial detrás de estas peticiones de demanda.
En cuanto al resto de magnitudes financieras y operativas relevantes, la compañía ha mantenido estable el volumen de ventas liberalizadas a sus clientes: 35 TWh, de los que 22TWh se han cubierto con producción libre de emisiones (eólica, solar, hidroeléctrica y nuclear). La capacidad instalada peninsular de tecnologías no emisoras en el semestre alcanzó el 79% del total.
El margen unitario del negocio liberalizado eléctrico se situó en 53 euros/MWh, un 9% menos, lo que supone cumplir con la senda de normalización prevista.
El negocio del gas registró un excelente comportamiento en términos interanuales pasando a registrar un margen de 10 euros/MWh gracias a la acertada estrategia de compraventa en el mercado mayorista y al buen comportamiento del negocio B2C.
La deuda neta se situó en el entorno de los 9.900 millones, desde los 9.300 millones de cierre de 2024. Un alza que se produce tras lograr cubrir la inversión orgánica de 1.100 millones y la inorgánica de 950 millones (para adquirir activos hidroeléctricos) con el flujo libre de caja de 2.400 millones, añadiendo a todo ello el pago de dividendos a cuenta del ejercicio 2024 (600 millones) y el gasto en el programa de recompra de acciones por 200 millones al cierre del primer semestre. A cierre de junio se había ejecutado el 40% de este programa, porcentaje que ha subido al entorno del 75% a final de julio.