Además, la autoridad monetaria nipona frenará sus planes de estímulo al reducir a la mitad sus compras de bonos en un movimiento que subraya su determinación de normalizar la política monetaria. La decisión se produce en un contexto de gran debilidad del yen, cerca de sus mínimos de más de 34 años frente al dólar, que está obligando al banco central a intervenir en el mercado de divisas. Además, la inflación sigue creciendo en la economía japonesa y se asienta por encima del 2,2% en julio en la tasa subyacente, que excluye energía y alimentos frescos.
En una perspectiva de inflación trimestral actualizada, el BoJ mantuvo su pronóstico para su indicador subyacente prácticamente sin cambios, prediciendo que el crecimiento de los precios se mantendrá alrededor del 2% durante todo el período de proyección hasta marzo de 2027. El pronóstico para el año fiscal actual que termina en marzo de 2025 se redujo a 2,5% desde 2,8% para reflejar la reanudación de las ayudas fiscales en el sector energético. Ueda añadió que estaría justificado subir los tipos si se mantiene el objetivo de inflación del BoJ.
En concreto, el BoJ ha subido su tipo de interés principal al 0,25% desde el rango del 0 al 0,1% en que se encontraba, según su declaración del miércoles. El organismo que preside Kazuo Ueda recortará el ritmo mensual de compra de bonos a alrededor de 3 billones de yenes (unos 18.000 millones de euros) para el primer trimestre de 2026. El ritmo reciente de compras duplica esa cantidad, pero supone un cambio significativo del BoJ hacia la normalización de su política monetaria.
Al dar estos pasos, Kazuo Ueda mostró su voluntad de proceder con la normalización después de años en los que el banco persiguió una política ultra fácil que incluía la última tasa de interés negativa del mundo hasta marzo. El movimiento del BoJ se produce horas antes de que la Reserva Federal (Fed) se reúna para exponer su decisión de tipos. El giro hawkish de Ueda puede marcar un punto de inflexión para el maltrecho yen, ya que los inversores se posicionan para un estrechamiento de la brecha de tasas de interés entre EEUU y Japón.