A lo largo de su intervención, ha señalado que «el salto extraordinario» de España y los españoles en el mundo «desde la Transición para acá de una manera evidente», apuntando que el PIB per cápita en 1975 era de 1.000 euros y ahora se aproxima a los 30.000, lo que «no está mal» porque permite «aguantar bastante bien» cuestiones como la pandemia de la COVID-19 y la guerra de Ucrania.
«El sistema es una economía social de mercado, que el capitalismo mejor que puedes encontrar en el mundo y que, además, no tiene alternativa porque el comunismo ya se ha visto que es un fracaso», ha esgrimido Bonet, añadiendo que «ese capitalismo se basa en las empresas y, por tanto, son las empresas las que tiran del carro y los empresarios dirigen».
El presidente de la Cámara de Comercio de España ha considerado que España puede dar «otro salto» porque la UE ha aprobado los fondos Next Generation para transformar el tejido productivo, en el caso de España 140.000 millones de euros. Ha aludido a uno de los programas de los fondos Next Generation, «el kit digital, la digitalización de las pymes», en lo que colabora la Cámara de Comercio de España y, por lo tanto, las 85 cámaras españolas, que gestionan 3.065 millones para este fin, de los que ya están comprometidos 1.000 millones. «España va por buen camino si esto va por este camino: Si las cientos de miles de pymes de este país se digitalizan, España cambiará a favor del viento».
Por otra parte, ha señalado que «cuando las empresas han tenido ánimo, han echado para adelante, los trabajadores han estado con la empresa y han mejorado su posición», de forma que «lo que hay que hacer es entenderse como nos hemos entendido siempre durante los últimos 60 años y conseguir mejorar la posición de todos». «Los trabajadores tienen que poner el esfuerzo necesario para conseguir, al final, mejorar su propia posición», ha manifestado Bonet, quien también ha indicado que uno de los objetivos de los fondos Next Generation es la formación en todos los niveles, por ejemplo la Formación Profesional.
Ha abogado por «transformar, también, la educación en España, desde la educación básica hasta la universidad, donde uno de los principios es la dualidad».
Bonet ha defendido «las tres ‘T’: Talento, trabajo y tenacidad, y una cuarta, la transformación», también «perserverancia, esfuerzo, flexibilidad, capacidad de adaptación, afán de logro y una sana ambición de mejorar las cosas».