«Nuestros esfuerzos militares deben ser importantes, en cooperación con socios clave como Estados Unidos, pero tenemos que considerar diferentes escenarios», ha señalado Borrell, quien no ha descartado una mayor implicación de Washington en la seguridad del continente. «Debemos prepararnos para un largo período de tensión en las relaciones con Rusia, que puede estar preparándose para una larga confrontación con los países de la OTAN», ha añadido el responsable de la diplomacia europea.
En ese sentido, ha explicado que la seguridad europea pasa por continuar destinando, pero de manera más rápida, ayuda económica y militar a Ucrania. «Debemos definir nuestras obligaciones de seguridad con Ucrania y mirar hacia el futuro porque después de la adhesión de Ucrania, Europa será diferente», ha dicho.
«La obligación de seguridad más importante para Ucrania es su membresía. Éste es el compromiso que hemos asumido con respecto a Ucrania. Será una Europa diferente con Ucrania dentro de sus fronteras», ha valorado.