«Vamos a mantener nuestra política actual de dividendos y el retorno a nuestros accionistas de estas recompras es de alrededor del 18%, por lo que interesa mucho que se siga manteniendo», ha sentenciado.
«Tenemos una base de clientes de 165 millones de clientes en todo el mundo. La fortaleza de nuestra red nos lleva a apoyar el crecimiento de nuestros negocios globales y esta escala nos permite invertir en todo el grupo de forma más eficiente. Es una combinación ganadora para el futuro: liderazgo global y escala local», ha añadido la dirigente. «Nuestro objetivo es ser el banco más rentable en todos los mercados en los que operamos», ha indicado Botín. «Lo mejor está por venir», ha anticipado. En su opinión, «tenemos un gran margen de mejora y tenemos una mayor ventaja para los próximos años».
«Nos estamos convirtiendo en un banco digital con sucursales. La red funciona como un canal de asesoría y estamos simplificando nuestra oferta de productos. Estamos acelerando nuestra transformación, liderada por Grisi, nuestro consejero delegado», ha remarcado. Otro de los objetivos de Santander «es convertirnos en uno de los mejores gestores de activos para nuestros clientes, y esperamos seguir creciendo en este campo en Estados Unidos». En este mercado, también ha anunciado que la entidad prepara el lanzamiento de una cuenta digital en este mercado para aumentar su presencia en el negocio minorista y que también prepara el lanzamiento de una plataforma tecnológica propia. «Esperamos que la rentabilidad siga subiendo en 2024 y 2025», ha señalado Botín.
Al ser cuestionada por Argentina, ha señalado que «vamos a dejar a este mercado al margen del resto hasta ver cómo evoluciona, porque la volatilidad por el efecto de los tipos de cambio es muy alta». Igualmente, ha comentado que «nosotros no tiramos nuestro capital. Nos centramos en los negocios más rentables y Reino Unido es uno de nuestros principales mercados. Estamos siendo muy disciplinados».
De cara al resultado para este año, Botín ha deslizado que la cifra podrían superar los 12.000 millones. «No damos la cifra, pero sí los ingredientes para que cada uno cocine la paella como más le guste, con carne o pescado». Para conseguirlo, las metas estipuladas giran sobre cuatro ejes. Una de las principales patas pasa por mejorar la rentabilidad tras cerrar con un ROE del 12% y un ROTE sobre el 15,1%. En este sentido, la expectativa pasa por alcanzar el 16% de rentabilidad sobre el capital tangible para escalar al 17% al siguiente año. A esto hay que añadir mantener el coste del riesgo sobre el 1,2% y lograr que el CET1 ‘fully loaded’ siga por encima del 12% y que la ratio de eficiencia -que es mejor cuanto más baja es- se coloque por debajo del 43% tras caer más de un punto en los últimos doce meses.
«Este es nuestro primer año de creación de valor a medio plazo. Hemos crecido tanto en ingresos como en beneficios apoyados en todas las regiones y negocios bajo un crecimiento sano, diversificado y apoyado en el crecimiento del negocio», ha destacado Botín durante la presentación de la cuenta de resultados para remarcar su pretensión de mejorar en rentabilidad.
«Es un plan ambicioso que confiamos en alcanzar», ha enfatizado en un contexto que estará marcado por la bajada de los tipos de interés, algo que previsiblemente tenga lugar a partir del segundo semestre. Botín ha aprovechado su intervención para verter una crítica contra el impuesto extraordinario, cuyo impacto sobre la cuenta de resultados ha sido de 338,5 millones frente a los 224 del año pasado, para incidir en que «España será el único país que mantendrá la tasa más allá de 2024». La responsable del banco ha realizado estas declaraciones al calor de la posibilidad de que se convierta en permanente.
«La mejor manera de elevar la recaudación es hacer que las empresas crezcan más, que es uno de los grandes retos para Europa», ha alegado para apostillar que el «crecimiento sostenible pasa por el sector privado, que es el que pagando sus impuestos genera los servicios sociales». Al hilo de este gravamen, Botín ha pedido que no se penalice al sector por sus beneficios. «Nos parece que lo que hay que hacer es que todos los sectores paguen lo mismo», ha recalcado al tiempo que ha insistido en que la industria bancaria tenía una carga tributaria superior al 40% y con esta nueva figura llega al 60%.
Sobre la remuneración a los depósitos, que se han mantenido en niveles por debajo de los tipos de referencia, desde la entidad alegan que España es uno de los países en los que el coste de las hipotecas es menor para agregar que a partir de marzo o abril el coste de la financiación debería abaratarse una media de 70 euros al mes. En este contexto, el número dos del banco, Grisi, ha puesto en valor la morosidad que, por ahora, se mantiene estable, sin visos de que remonte.