El directivo subrayó que la invasión de Ucrania, además de la «violencia y barbarie» y las pérdidas a nivel humano, ha supuesto un impacto económico negativo que tiene su reflejo en el «encarecimiento de los precios de la energía». Además, señaló que, dentro del escenario geoestratégico mundial, se ha producido un aumento significativo en «la tensión» entre las dos grandes potencias del planeta, Estados Unidos y China. En esta ‘batalla’ entre los dos países enmarcó la aprobación el pasado verano por Estados Unidos de la Ley de Reducción de la Inflación (IRA, por sus siglas en inglés), que destina más de 360.000 millones de dólares a inversiones en energía limpia, cambio climático y seguridad energética, «buscando tener una ventaja estratégica sobre China y el resto del mundo» y ofreciendo un marco económico claro y con «certidumbre» para los inversores para la próxima década, aseguró Brufau. Por ello, destacó que Europa se enfrenta a un «desafío importante» para mantener su posición en el escenario global, «con la necesidad mantener ritmo de China y Estados Unidos».
Por su parte, el presidente de Cecme, Díaz de España, afirmó que la invasión de Ucrania por Rusia ha provocado una crisis energética global, «con especial impacto en Europa y con un horizonte incierto». A este respecto, manifestó que se ha situado en el centro del debate al «trilema» energético, poniendo especial hincapié en la seguridad de suministro, y advirtió de la necesidad de «no sustituir unas dependencias por otras».
Mientras, el vicepresidente del Club Español de la Energía y director general de Comunicación y Relaciones Institucionales, Garcia Tabernero, señaló que el mundo de la energía «no se puede entender sin el mundo de la geoestrategia», algo que se ha puesto más de manifiesto, si cabe, con la invasión de Ucrania. Asimismo, se mostró convencido de que el actual contexto obliga a «pisar el acelerador» en la transición energética, garantizando ese trilema energético de «seguridad suministro, sostenibilidad y coste de la energía asumible». «No hay soluciones ni únicas ni sencillas».