«Las políticas fiscales deben aspirar a garantizar la sostenibilidad de la deuda a medio plazo, así como a promover un crecimiento sostenible e integrador en todos los países de la Unión Europea (UE)», ha señalado la Comisión. «Confirmamos que la cláusula general de salvaguardia del Pacto de Estabilidad y Crecimiento se desactivará a finales de 2023», han detallado, por su parte, el vicepresidente económico, Dombrovskis, y el comisario europeo de Economía, Gentiloni. Aunque aún se está perfilando el diseño del futuro Pacto de Estabilidad, con el objetivo de garantizar una mayor implicación, se ha aconsejado a los países que presenten sus programas de Estabilidad y Convergencia antes de finales de abril.
«Se invita a los Estados miembros con deuda sustancial o moderada a establecer objetivos fiscales que garanticen una reducción de deuda plausible y continua o que la mantengan en niveles prudentes a medio plazo», recoge el texto. Además, habrá una fase transitoria, durante 2024, para que las reglas fiscales se vayan ajustando a la nueva normativa fiscal que no estará en vigor antes de 2026. Así, los países se someterán al procedimiento de déficit excesivo (PDE) en la primavera de 2024. «Se trata de una fase transitoria y debemos trabajar con celeridad para que el conjunto de normas reformadas se apruebe lo antes posible», ha afirmado Gentiloni.