Ante la imposibilidad manifestada por varios socios de cumplir con esa fecha, las autoridades comunitarias decidieron ampliar ese plazo hasta el próximo 15 de octubre. El Gobierno reconoce que no podrá ceñirse tampoco a ese plazo, al no tener aún aprobados los Presupuestos Generales del Estado del año que viene. Junts, PP y Vox bloquearon la aprobación de los objetivos de estabilidad (la conocida como senda de déficit) en una primera votación en el Congreso de los Diputados.
Finalmente, el Gobierno decidió posponer su presentación por segunda vez para evitar otro rechazo de la Cámara Baja al no haber avanzado las conversaciones con los socios de investidura y no tener garantizado que fuesen a superar ese trámite.
Ante esta situación, a la salida de la reunión de ministros de Economía y Finanzas europeos (Ecofin), el titular español de la cartera, Cuerpo, ha explicado que el Gobierno comunitario no quiere evaluar esa hoja de ruta a medio plazo de la política económica y fiscal si el texto no incorpora medidas económicas concretas. Medidas que, necesariamente, deben estar incorporadas al borrador presupuestario.
Desde Luxemburgo, Cuerpo ha explicado que el Ejecutivo irá trabajando en paralelo con el calendario de presentación de este documento y de las cuentas nacionales y que no está obligado a remitir a Bruselas el plan fiscal en esa fecha. No obstante tampoco puede demorarse mucho más, dado que la Comisión pretende tener lista su evaluación de todos los planes presentados a finales de noviembre.
«No podemos perder la conexión entre el proyecto de presupuesto y los planes estructurales a medio plazo; ambos tienen que estar conectados y esto significa que el nivel de flexibilidad en los plazos está ahí, pero es limitado», apuntaba el lunes el comisario de Asuntos Económicos, Gentiloni, tras la reunión del Eurogrupo.
Pero los problemas españoles no acaban ahí. Otro de los asuntos que España tiene pendiente en el más corto plazo es la solicitud del quinto pago de los fondos Next Generation, un desembolso de 7.000 millones de euros que va vinculado, entre otras medidas, a la aprobación de una reforma fiscal. Cuerpo considera «realista» solicitar esa cuantía en lo que queda resta de ejercicio. «Ese horizonte de final de año es realista ‘a priori’ para hacer la petición del quinto desembolso, teniendo en cuenta el importante hito de la reforma fiscal, que va ligado también a los avances en materia de presupuestos», ha asegurado el ministro. Al mismo tiempo, se están produciendo avances para poder optar a los 158 millones del cuarto pago (de un total de 10.000) que la Comisión bloqueó tras detectar deficiencias en la aplicación de uno de los objetivos asociados.