La propuesta, responde a la presión del Parlamento Europeo y de algunos grandes países de la UE, entre ellos Francia, en las conversaciones en curso sobre una ley que aborde las emisiones de metano dentro del bloque. El metano es el principal componente del gas natural que queman los países en las centrales eléctricas y para calentar los hogares. También es un gas de efecto invernadero y la segunda causa del cambio climático después del dióxido de carbono, con un potente efecto de calentamiento cuando se escapa a la atmósfera.
La nueva propuesta obligaría a los proveedores extranjeros de gas a frenar las emisiones de metano a la atmósfera procedentes de infraestructuras petrolíferas y gasísticas con fugas.
«Se desincentivará el incumplimiento, teniendo en cuenta la seguridad del suministro», dice el proyecto de propuesta, presentado durante las negociaciones de la UE sobre la próxima ley de reducción del metano. Si se aprueba el proyecto de propuesta, la Comisión establecerá los detalles en un «acto de ejecución» en una fecha posterior, dijo. Un portavoz de la Comisión declinó hacer comentarios sobre el proyecto.
A corto plazo, el metano tiene un efecto de calentamiento del planeta mayor que el CO2, pero abandona la atmósfera más rápidamente. Los científicos afirman que es crucial reducir rápidamente las emisiones de metano en esta década si se quiere limitar el calentamiento global a 1,5 grados centígrados y evitar sus efectos más devastadores.
Las fuentes de abastecimiento de gas de Europa han cambiado significativamente en los dos últimos años, después de que Rusia, principal proveedor de gas, cortara los suministros en 2022 tras su invasión de Ucrania.
Noruega, cuya producción de combustibles fósiles está entre las de menor intensidad de emisiones de metano del mundo, se convirtió el año pasado en el principal proveedor de gas de la UE. Sin embargo, un límite de metano podría tener mayor repercusión en otros proveedores de gas de la UE cuyos índices de emisiones son más elevados, como Argelia y Estados Unidos.
Los países de la UE y los parlamentarios intentan alcanzar un acuerdo definitivo sobre la ley del metano antes de la cumbre climática COP28 de la ONU, que comienza el 30 de noviembre. El proyecto de propuesta de la Comisión reforzaría considerablemente la ley prevista. La propuesta original de la UE para la normativa sobre el metano, a partir de 2021, se centraba en los productores de petróleo y gas en Europa y dejaba el gas importado —más del 80% del suministro de la UE— prácticamente intacto.