Y en los últimos 10 años estos datos no han hecho más que crecer y de forma bastante preocupante para Formaster, Asociación Profesional de Empresas Formadoras en Seguridad Vial. En sólo una década, los accidentes de tráfico que conllevan baja laboral han crecido un 41%. Si en 2013 se contabilizaban 143 bajas diarias de trabajadores por accidente de tráfico, en 2022 este dato ha ascendido de forma abrupta hasta superar las 200. Y es muy preocupante para Formaster que todos los indicadores relacionados con las bajas laborales y los accidentes de tráfico en una década hayan aumentado. Tanto los accidentes en jornada que crecen un 60% como los in itinere que suben un 34% y los fallecidos por accidente laboral en coche que aumentan un 30,4%.
El 68% de las incapacidades temporales para trabajar por accidente de tráfico sucede en estos desplazamientos entre las 7 y las 9 de la mañana, las 14 y 16h. y entre las 18 y 20h. de la tarde.
De todas las bajas laborales por accidente de tráfico, el 98% de las lesiones suelen ser consideradas leves y sólo el 2% graves o mortales. Las causas de las bajas suelen ser lesiones variadas. El 44.5% de las causas de la baja es por esguince cervical o dislocaciones (un problema debido a un accidente por alcance tanto trasero, frontal o lateral), el 27.6% de las bajas es por heridas o lesiones superficiales y el 8.6% por fracturas óseas.
Y el 27% de los fallecidos por un accidente laboral en España durante 2022, un total de 260 trabajadores, 5 cada semana, fue debido a un accidente de tráfico, convirtiéndose en la segunda causa de fallecimiento laboral sólo superado por el infarto o por causa natural.
Los trabajadores que usan su vehículo para ir y volver del trabajo a casa o viceversa tienen cuatro riesgos importantes que pueden terminar en un accidente de tráfico y, con ello, en una baja laboral. La distracción, la fatiga, el estrés y la agresividad que conlleva el tráfico. Por un lado cuando se habla de distracción es debido al uso del móvil mientras se conduce, principalmente para contestar llamadas o mensajes del trabajo o de clientes. En relación a la fatiga es debido a no descansar bien la noche anterior, los largos trayectos in itinere para ir o volver al trabajo o no realizar descansos en trayectos largos, a lo que podemos sumar unos horarios no flexibles por parte de las empresas. El estrés es el tercer factor que produce efectos negativos en los conductores. Para ello hay que pensar en otra cosa mientras se conduce, es recomendable poner música y si se conduce con compañeros de trabajo no hablar nunca de la jornada laboral. Por último, pero no menos importante, la agresividad inherente que produce alguna de las situaciones del tráfico o de la conducción como puede ser un atasco, las prisas por llegar al trabajo, a casa o a recoger a los niños o el comportamiento de otros conductores.