Las ganas de conocer rincones foráneos se suman a una oferta internacional con precios atractivos en algunas zonas en comparación con los ofrecidos en España, donde el encarecimiento de los últimos años ha hecho mella especialmente en el turista nacional frente a los récords de visitantes extranjeros. Las previsiones de Observatur apuntan a que el 94% de los españoles viajarán este verano. A principios de mayo ya casi la mitad había hecho alguna reserva, lo que constata una mayor anticipación. Los destinos de sol y playa se mantienen como la opción preferida. Cuatro de cada diez viajeros nacionales los eligen para pasar sus vacaciones, aunque también uno de cada cinco se decanta por viajes culturales.
Las ganas de viajar de los españoles permanecen intactas pese a las turbulencias internacionales. Aunque se detecta una mayor preocupación por la incertidumbre geopolítica y la amenaza de una guerra comercial, el informe de Observatur calcula que, entre quienes ya tienen destino elegido, cuatro de cada diez españoles viajarán al extranjero. «Los destinos internacionales crecen para los viajes de verano respecto al año anterior», indica el estudio, que observa una mayor preferencia por salir del país entre los más jóvenes.
En concreto, el 51% de los menores de 35 años planea volar al extranjero, frente a un tercio de las personas de mediana edad. También un 46% de los mayores de 65 años se inclinan por cruzar fronteras. «La diferencia no está tanto en la edad, sino en que haya niños pequeños o no», valora Baquero, director académico del Máster en Innovación en Turismo de la Universidad Internacional de La Rioja (UNIR). Más allá de las preferencias individuales, las escapadas al extranjero son cada vez más frecuentes entre los turistas nacionales. Según datos del INE, en 2024 los españoles realizaron 21,6 millones de viajes fuera del país, un 12,1% más que en 2023. Este incremento contrasta con el descenso del 2,3% en los desplazamientos dentro de España. Aunque estos últimos son mayoritarios (162,8 millones), el peso de los viajes realizados al extranjero crece lentamente. El año pasado representaron el 11,7% del total; en 2023, el 10,4%.
«Después de la covid, hemos querido viajar y eso se ha notado en destinos de España, pero también a la hora de viajar al extranjero», explica Baquero. «El viaje de media-larga distancia está en aumento. Ha habido una explosión de demanda desde la pandemia», coincide Jordi Martí, presidente de la Asociación Corporativa de Agencias de Viajes Especializadas (ACAVE), que señala que se ha producido un cambio de prioridades. «La gente prioriza más la experiencia y el viaje. Las vacaciones están logrando la consideración de bienes de primera necesidad», comenta.
«Otro factor que también empuja a que el español quiera salir fuera es el incremento de precios en nuestro propio país. Se dan casuísticas sorprendentes de que sale casi por el mismo precio irte a un destino vacacional de islas en España que a Punta Cana en República Dominicana o a Varadero en Cuba», añade Baquero. Según datos del INE, los hoteles y demás alojamientos son de media un 6,8% más caros que hace un año, por ejemplo. «Se está intentando potenciar un turismo de más calidad y eso supone precios más altos», explica el profesor de la UNIR. Estas serán las vacaciones más caras de los últimos tiempos», advierte el análisis de Observatur, que prevé un presupuesto medio por persona para las vacaciones de este verano de 739 euros —33% para alojamiento, 23% para restauración, 19% en transporte, 11% en actividades en destino y 10% en compras—. Son 62 euros más que el año pasado, un nuevo récord en la serie histórica. El gasto medio de quienes viajan al extranjero es generalmente más elevado. El año pasado el desembolso medio por persona rozó los 1.010 euros, según el INE.
«Deseos de viajar, sí, pero no a cualquier precio, pues de nuevo se antepone el afán por conseguir el máximo ahorro. Asimismo, prosigue el interés por la búsqueda de nuevos destinos y enclaves emergentes, quizás como fórmula para contrarrestar el impacto de los costes, evitar las sobrecargas o simplemente por una nueva sensibilidad surgida tras la pandemia», valora el informe de Observatur, coincidiendo en la hipótesis de que la subida de los precios en España está animando al turista nacional a interesarse más por el extranjero. Las capitales europeas se mantienen entre los destinos más elegidos, aunque el estudio señala también el Caribe entre los más solicitados.
Los datos de ACAVE también sitúan el Caribe (Costa Rica, República Dominicana, México…) entre las zonas más demandadas, aunque detectan un mayor interés por países asiáticos como China, Japón o Vietnam. «Las compañías han apostado mucho por estos mercados. Existen unas conexiones muy interesantes desde España», explica Martí, a lo que Baquero añade también la influencia de las redes sociales a la hora de poner de moda estos destinos. Junto a Japón —con un cambio favorable entre el euro y el yen—, desde ACAVE identifican también Egipto, Tailandia, Albania o Islas Feroe (Dinamarca) como destinos internacionales que esta temporada todavía son una opción económica interesante.
En el caso de Estados Unidos, las agencias apuntan a una «clara contención» de la demanda de viajes desde España hacia el otro lado del Atlántico por la «impopularidad» de Donald Trump, así como por «prudencia» ante los férreos controles fronterizos. Si bien afirman que las reservas están cayendo «en picado», desde ACAVE matizan que las cancelaciones de viajes ya contratados con anterioridad están siendo «poco relevantes» y que los desplazamientos desde Estados Unidos hacia España están teniendo «escasa afectación». «La gente no es que deje de viajar por no querer ir a Estados Unidos, sino que elige otro destino», señala Martí. El creciente interés por viajar a otros países no es exclusivo de los españoles, sino que se trata de una tendencia global, tal y como atestiguan las cifras de turistas internacionales llegados a España. Según datos del INE, en los cuatro primeros meses de 2025, han visitado el país 25 millones de viajeros foráneos, un 7,1% más que el año pasado. Es una cifra récord que viene acompañada de unos volúmenes de gasto sin precedentes. El desembolso acumulado en España por los turistas extranjeros alcanza los 34.332 millones de euros, un 9,3% más que en 2024. Y tras este arranque de año, se espera que el verano también sea de récord.