De esta manera, la entidad acelera la transformación digital con un récord de operaciones de pago móvil y una base de clientes en expansión. Durante los últimos doce meses, el número de clientes de pago móvil de CaixaBank ha crecido un 15,3%, hasta alcanzar los 4,85 millones, mientras que el parque de tarjetas “enroladas” en los dispositivos digitales ha aumentado un 12,4% y ya supera los 7,3 millones.
Así, un 38% de compras con tarjeta se realizan ya a través de dispositivos móviles y wearables, una cifra que se prevé que seguirá aumentando notablemente en el corto plazo. Esta evolución refleja no solo la consolidación del pago móvil, sino también el liderazgo de CaixaBank en la transformación de los hábitos de consumo digital en España.
La entidad ofrece una amplia gama de opciones para utilizar sus tarjetas a través de dispositivos móviles y wearables: Google Pay (para usuarios de dispositivos Android), Apple Pay (para iPhone, Apple Watch, iPad y Mac), Samsung Pay, Garmin Pay y Swatch Pay. Con ello, los clientes pueden realizar compras en tiendas físicas con terminales de pago contactless y pagar en apps y webs de e-commerce con su móvil.
Los avances en el pago móvil contribuyen a una experiencia de usuario más fluida, segura y personalizada, en línea con las expectativas de los clientes. Con tres capas de seguridad y la autorización de pagos mediante patrones biométricos, CaixaBank garantiza la seguridad de todas las transacciones.