La ministra de Asuntos Económicos en funciones ha resaltado que el «fuerte crecimiento» que está registrando la economía española (avanzó al 0,4% trimestral entre abril y junio y al 1,8% interanual, según el avance de la Contabilidad Nacional), así como el aumento del empleo en las ramas de nuevas tecnologías y de mayor valor añadido, «no se entiende» sin el dinero procedente del programa Next Generation.
«Es muy importante que se mantenga y para eso los Presupuestos Generales del Estado de estos años han sido fundamentales. El que tenemos en este momento nos permitiría seguir canalizando los fondos el año próximo si fuera necesario», ha asegurado este jueves.
Preguntada por si la llegada de los fondos europeos peligra si se alarga la situación de interinidad del Gobierno, la vicepresidenta ha subrayado que el Gobierno, aunque está en funciones, no ha dejado de trabajar y sigue «intensamente» hablando con Bruselas para recibir cuando antes el visto bueno a la adenda del Plan de Recuperación.
La vicepresidenta no ha descartado una posible subida del impuesto extraordinario a la banca, pero condicionada a cómo evolucione la situación económica y presupuestaria y los beneficios del sector financiero. «En la medida en que haya beneficios extraordinarios, pues habrá que considerarlo. Pero vamos a ver cómo sigue evolucionando la situación económica, la situación presupuestaria y cómo siguen evolucionando los beneficios del sector bancario».
La vicepresidenta primera en funciones ha señalado que esta decisión de subir el impuesto extra a la banca, como otras que ha ido adoptando el Gobierno, se tomará sobre la base de la situación en cada momento. «No es ni un sí ni un no, tomaremos la decisión sobre la base de la situación cuando llegue el momento de evaluarlo», ha dicho al respecto.
Sobre los tipos de interés, Calviño ha celebrado el «respiro» que supone que el Euríbor, el tipo de interés de referencia más importante para las hipotecas, haya registrado en agosto su primera caída en 20 meses. «Ya se está frenando», ha celebrado la vicepresidenta, que ha añadido que le «consta» que los bancos no están transfiriendo complementariamente a las hipotecas la subida de los tipos de interés. «Tienen interés en dar esas hipotecas y están dando condiciones que quizás están un poco por debajo», ha explicado.
Calviño ha insistido en que los bancos tienen que ofrecer una remuneración adecuada de los depósitos, un tema que abordará, junto a los códigos de buenas prácticas, en una nueva reunión que celebrará con el sector financiero en los próximos días. «Voy a ver cómo está la situación, cómo está evolucionando y voy a ver con ellos qué perspectivas hay y, por supuesto, que haya una adecuada remuneración del ahorro (…). Los bancos efectivamente tienen que ir progresivamente remunerando adecuadamente los depósitos», ha apuntado Calviño, que ha añadido que, por ejemplo, las letras del Tesoro «se están remunerando más que lo que pueda ser un depósito en este momento».
Por otro lado, la ‘número dos’ del Gobierno en funciones espera que la inflación se mantenga en los niveles actuales durante la segunda parte del año, augura una moderación de los precios de los alimentos y mantiene la previsión de crecimiento para el año en el 2,1%, aunque la califica de «muy prudente». Calviño se ha referido a la inflación subyacente (sin alimentos ni productos energéticos) y ha insistido en que «ya ha empezado a bajar» y prevé que «en esta segunda parte del año siga bajando, converjan las dos tasas» y se vuelva a «una situación más normal».
«Esto ayuda al bolsillo de las familias y la competitividad de las empresas españolas», ha subrayado la también ministra de Asuntos Económicos y Transformación Digital en funciones, aunque ha reconocido que el Gobierno tiene que seguir apoyando a las familias, ya que la inflación ha erosionado su poder adquisitivo.
También ha defendido «que los salarios sigan mejorando» y sobre todo teniendo en cuenta que los márgenes empresariales de las empresas se han recuperado, principalmente en algunos sectores como el energético.