Mientras tanto, su presencia en el Consejo de Ministros estaría asegurada hasta enero, en caso de lograr el puesto, cuya designación podría concretarse a mediados de septiembre o en octubre como muy tarde. En una declaración ante los medios en Cádiz, Calviño ha destacado que el presidente “ha expresado su confianza en mí para seguir como vicepresidenta y la candidatura no interfiere en mis funciones” como tal en los próximos meses y siempre y cuando el PSOE y Sumar formen Gobierno en una investidura que todavía tiene que concretarse. Su candidatura “es fuerte”, ha incidido, y demuestra que “España apuesta con fuerza en las instituciones europeas”. “Cualquier otro candidato habría sido dar por perdida la batalla” y “sólo una candidatura con mi nombre tenía las opciones de ganar”.
“Mi candidatura es fuerte por los resultados de la política económica durante estos últimos cinco años”, ha añadido tras recordar los últimos datos conocidos de la OCDE, que apuntaban que España está a la cabeza de los países desarrollados donde más ha aumentado la renta de las familias. Además, y respecto al nuevo repunte de la inflación conocido el viernes, ha admitido que hay que “seguir trabajando para mejorar los sueldos” y así paliar los efectos de las subidas de los precios en el poder adquisitivo de los españoles.
Calviño ha aseverado que el BEI es una institución “estratégica para España y para Europa”, con un papel fundamental en la financiación de inversiones públicas y privadas y que va a tener un papel más importante aún en el futuro para la financiación de toda la transformación en clave verde y reindustrialización de la UE.