Así, desde el Gobierno estarían jugando todas las cartas posibles para conseguir este objetivo que, tras la decisión de esta misma semana del Banco Central Europeo (BCE) de elegir a la alemana Claudia Buch para encabezar el Mecanismo Único de Resolución (MUS) dejando atrás la candidatura de la subgobernadora del Banco de España Delgado, ha tomado una nueva dimensión. En esta guerra de cambalaches ha entrado ahora a ser importante la concesión o no a Madrid de la Agencia Europea contra el Blanqueo de Capitales, AMLA por sus siglas en inglés.
En este proceso Madrid compite junto a otras ciudades como Frankfurt (Alemania) o Viena (Austria) para albergar esta institución de nueva creación y Sánchez estaría dispuesto a ceder esta agencia a Alemania a cambio de que ellos apuesten por Calviño para encabezar el BEI. De este modo, Alemania se llevaría el MUS y la agencia europea antiblanqueo y España se haría con el organismo que financia grandes proyectos relacionados con el crecimiento de los diferentes países.
La candidatura de Madrid para la agencia que coordinará a las autoridades nacionales para garantizar que el sector privado aplique correctamente las normas antiblanqueo de la UE ha sido apoyada el gobierno regional como por el local y el autonómico, por lo que en Moncloa nada les gustaría mas que dejarlo caer.
Y todo este lio los ministros de Economía de la Unión Europea, que son precisamente los que tienen que tomar esta decisión se sientan con la propia Calviño en el EcoFin informal que se celebra en Santiago de Compostela.
En ese contexto no es de extrañar que el ministro de Economía y Finanzas de Francia, Le Maire, ha reconocido que la vicepresidenta Calviño, tiene «todas las habilidades necesarias» para presidir el Banco Europeo de Inversiones aunque ha evitado comprometer su apoyo a ninguna de las candidaturas. «Creo firmemente que tiene todas las habilidades necesarias, pero tenemos que hablar entre todos los ministros para tomar una decisión final», ha señalado el ministro, que participa este viernes junto a sus homólogos en la reunión informal que se celebra en Santiago de Compostela en el marco de la presidencia española del Consejo. Le Maire ha afirmado que Francia revelará el candidato al que respalda «más adelante», ya que ha recordado que «existe un proceso» del que está a cargo su colega belga, Vincent Van Peteghem, en calidad de presidente del Consejo de Gobernadores del BEI. Por su lado, Van Peteghem ha instado a «no forzar el proceso», ya que continúa el periodo de consultas de cara a elegir al candidato «más consensuado» y que reúna los requisitos necesarios -el apoyo del 68% del capital del banco y de al menos 18 Estados miembros- aunque cree que el proceso «aún no está en ese punto». No obstante, ha garantizado que intentará avanzar «lo más rápido posible» porque «cuanto antes se encuentre a ese candidato, mejor», ha señalado el belga, que aprovechará la cita de Santiago para tratar el asunto con sus colegas.
Una de las principales rivales de Calviño es la ya ex vicepresidenta de la Comisión Europea responsable de Competencia, la liberal danesa Vestager, que está presente estos días en Santiago de Compostela. Además de Vestager, se han trasladado a Santiago también otros dos rivales de Calviño: el exministro de Finanzas de Italia bajo las órdenes de Mario Draghi, Daniele Franco, y la polaca Teresa Czerwinska, que ocupa actualmente la vicepresidencia del BEI.
La presencia de todos ellos, con la única excepción del candidato sueco Östros (también vicepresidente del BEI), puede dar lugar, según ha apuntado la propia Calviño, a «conversaciones» sobre el relevo de Werner Hoyer, aunque ha señalado que ella no va a abordar esta cuestión y ha recalcado que lo que está previsto es que se aborde el tema durante el desayuno informal del Ecofin de este sábado. Calviño ha agradecido, eso sí, el «apoyo decidido» que el Gobierno portugués ha dado a mí candidatura al Banco Europeo de Inversiones, que refleja «el alineamiento absoluto de posturas entre los dos gobiernos en materias europeas».
Y en un alarde de independencia en una entrevista a la televisión pública gallega (TVGA), Calviño dijo que no tiene intención de tratar su candidatura a presidir el BEI en los márgenes de los actos del Consejo de ministros de Economía y Finanzas de la UE (Ecofin) que se celebran este viernes y sábado en Galicia. A Calviño, dijo, no le parece que sea “ni el lugar ni el momento”, siendo ella la que preside los actos. Destacó que su candidatura es “fuerte” y señaló que habrá otros temas que tratar en estas dos jornadas.
Mientras la aspirante danesa tiene claras sus pretensiones y el escenario le parece una «oportunidad extraordinaria» para buscar respaldos a su candidatura al BEI entre ministros con los que no se había podido citar previamente. Y así lo ha reconocido, el esfuerzo le ha valido para sentar las bases de su próximo paso. Su asistencia no se ha limitado a su aparición espontánea este viernes en el enclave en el que tiene lugar el encuentro de los ministros de Economía y Finanzas de la zona euro, la Ciudad de la Cultura; sno que ayer mismo acompañó en una visita a la catedral compostelana a la que es su principal contrincante para presidir el BEI, Calviño.
De cualquier forma, todo apunta a que será en octubre cuando los ministros de Economía concreten las aspiraciones a presidir el BEI. Calviño y Vestager se erigen como las favoritas a ocupar el cargo. Una balanza en la que Alemania y Francia cuentan con gran capacidad de decisión. Y es que, junto con Italia, aglutinan un 18% cada uno del accionariado del banco europeo.
El revuelo suscitado ha propiciado que, en calidad de presidente del Consejo de Gobernadores del BEI, el ministro de Finanzas belga, Vincent Van Peteghem, indicara: «no creo que debamos forzar una decisión en el proceso en este momento. Actualmente estamos en una fase de consultas informales para intentar encontrar un candidato de consenso. Pero aún no hemos llegado a ese punto».