«Tendremos el modelo de test de estrés para el año que viene», fechó Campa, que puso ejemplos sobre el impacto que tendrá este análisis en las entidades. «Si existe, como es el caso, un compromiso global para dejar de vender vehículos de combustión, los bancos que tengan relaciones con esta actividad con vencimientos más largos, tendrán que provisionar», dijo. Campa abordó esta cuestión durante su intervención en la XI Jornada sobre el Sector Bancario Español, organizada por el Instituto Valenciano de Finanzas (IVF) y el Instituto Valenciano de Investigaciones Económicas (Ivie).
En su conferencia, celebrada en Valencia, expuso la hoja de ruta de la EBA sobre financiación sostenible, que integra en su plan de trabajo para los próximos años, «consideraciones relativas al riesgo climático, en particular, y aspectos medioambientales, sociales y de gobernanza (ASG), en general». La planificación de la organización contempla «diversos elementos de la regulación bancaria, como los requisitos de capital, la gestión y supervisión de riesgos, las pruebas de resistencia y la divulgación de información, de cara al cambio climático y en apoyo de los objetivos de sostenibilidad de la UE».
Por lo que respecta a los test de «estrés ambiental», Campa expuso que la EBA trabaja para «modelizar» el riesgo, en generar modelos que permitan «medir el impacto» del cambio climático en la actividad bancaria. «Puede que haya cuestiones ya medidas, como el peligro en un negocio de la subida del nivel del mar, si se trata de algo ya asegurado. Pero vamos a tratar de medir el riesgo adicional», planteó.
Para el presidente de la Autoridad Bancaria Europea, el papel de la banca en la transformación hacia la economía sostenible no se limita a la financiación de proyectos medioambientales. Se centrará además en el análisis de los riesgos de las operaciones asociados al cambio climático. En este sentido, destacó que la política industrial climática debe ser la encargada de generar los incentivos necesarios para que surjan proyectos rentables y atractivos para la financiación.