Por contra, los grupos de la Cámara, salvo Vox, sí apoyaron otras medidas incluidas en la moción como limitar la ocupación de más territorio por parte de la actividad turística y para promover suelo destinado vivienda residencial a precios asequibles. También para fijar tasas de acceso a los espacios naturales protegidos para los visitantes procedentes de fuera del Archipiélago.
El diputado Campos, encargado de defender la propuesta, señaló que Canarias está viviendo un «momento histórico» tras las manifestaciones del pasado 20 de abril, en el que decenas de miles de personas salieron a la calle para reflejar su «hartazgo» sobre el actual modelo de crecimiento y, en particular, sobre el modelo turístico. A este respecto, indicó que Canarias alcanzó en 2023 los 16,2 millones de turistas, y en el primer trimestre de 2024 se están incrementando con dos dígitos los datos registrados en el mismo periodo del año anterior, lo que anticipa que 2024 pueda cerrar muy por encima de los 17 millones de visitantes.
Sin embargo, el portavoz de NC-BC incidió en que cada 15 días se declara una nueva emergencia en Canarias -hídrica, energética o habitacional-, lo que «evidencia que algo está colisionando, que algo no está bien, y es lo que se ha expresado durante estos días. Por tanto, toca y se pueden tomar decisiones». Así pues, la moción de NC-BC planteaba aplicar medidas legislativas en el ámbito turístico y urbanístico para limitar el crecimiento en esta materia, atendiendo a las realidades insulares, así como establecer, a través de un decreto ley, una moratoria a nuevas licencias de alquiler vacacional hasta que se apruebe el proyecto de ley de regulación del alquiler planteado por el Gobierno.