Según las cuentas depositadas en el Registro Mercantil, la compañía gala situó su ebitda el año pasado en 212,06 millones de euros, un 16,8% por debajo del registrado el ejercicio anterior, mientras que el resultado de explotación alcanzó los 99,5 millones de euros, un 30% por debajo del de 2023. Asimismo, en 2024 la inversión del grupo de distribución descendió un 13,5% en nuestro país hasta situarse en 152,48 millones de euros.
A pesar de estos malos resultados, la compañía espera poder enderezar el rumbo en 2025 alcanzando un aumento de ventas comparables respecto al ejercicio anterior y aprobó el pasado 26 de junio en su junta de accionistas el pago de un dividendo ordinario de 347,9 millones de euros con cargo a 2023, un 20% más que en el ejercicio anterior.