Así lo ha señalado la secretaria de prensa, Karoline Leavitt, quien ha dicho que «tengo entendido que el anuncio de las tarifas llegará mañana. Entrarán en vigor de inmediato, y el presidente lleva tiempo insinuándolo». «No quiero adelantarme al presidente. Obviamente, este es un día muy grande. Está con su equipo de comercio y aranceles en este momento, perfeccionándolo para asegurarse de que este sea un acuerdo perfecto para el pueblo estadounidense y el trabajador estadounidense, y todos lo sabrán en unas 24 horas», ha agregado.
De hecho, Trump comunicará los aranceles que aplicará a todos sus socios comerciales en un evento titulado «Make America Rich Again Event» y que se celebrará en el Rose Garden de la Casa Blanca.
Por ello, Leavitt ha ofrecido pocas pistas sobre la magnitud y el alcance de los gravámenes, pero sí ha afirmado que el presidente estadounidense está dispuesto a escuchar a los gobiernos extranjeros y a los líderes empresariales que solicitan tasas más bajas. «Ciertamente, el presidente siempre está dispuesto a atender una llamada telefónica, siempre dispuesto a una buena negociación, pero está muy concentrado en corregir los errores del pasado y demostrar que los trabajadores estadounidenses tienen una oportunidad justa», ha comentado.
La portavoz también ha minimizado el temor de los inversores al impacto que las tasas puedan tener en el mercado. «Al igual que en su primer mandato, Wall Street estará bien». En este sentido, ha insistido en que los asesores de la Casa Blanca «no se van a equivocar». «Va a funcionar, y el presidente cuenta con un brillante equipo de asesores que han estado estudiando estos temas durante décadas, y estamos enfocados en restaurar la época dorada de Estados Unidos y convertirlo en una superpotencia manufacturera».
A este respecto, el ‘Washington Post’ ha informado que desde el Gobierno estadounidense han redactado una propuesta para imponer aranceles de alrededor del 20% a la mayoría de las importaciones. En base a la información avanzada por este medio, que cita a tres personas familiarizadas con el asunto, los asesores de Trump advierten que se están considerando varias opciones y que aún no se ha tomado una decisión definitiva. No obstante, el equipo del presidente está explorando la posibilidad de utilizar billones de dólares en nuevos ingresos por importaciones para un dividendo o reembolso de impuestos.
Pero estos aranceles recíprocos no serán los únicos. El mandatario estadounidense ya ha anunciado tarifas del 25% a todos los coches que no se fabriquen en EEUU, un arancel adicional del 25% a los países que compren petróleo o gas de Venezuela, al tiempo que ha amenazado a Canadá y la UE «con aranceles a gran escala» y mucho mayores de lo planeado si se alían para «dañar» al país.