Y es que se mire por don de se mire la actuación de la clase política regional y estatal ha sido nefasta, plagadas de los males que nos aquejan que no son otros que los que genera la envidia y la desconfianza entre unos y otros que vemos un día tras otro en el parlamento, en las redes sociales y, como no podía ser de otra manera cuando llega el momento de cerrar filas que nunca se cierran porque es mas importante el ego, el partido y los amigos que los ciudadanos.
Y así, hemos visto la timidez del regidor valenciano opuesta a la chulería del estatal con aquello de que si les hace falta algo que lo pidan. Pues don Pedro ya ha visto que la gente sabe pedir y de que manera, pero usted se esconde tras ls paraguas de la policía y sale huyendo a la primera de cambio y claro esta sin dar la cara, por si acaso se la parten y le estropean la foto. Que papelón.
Lo malo es que después de ver el espectáculo del personaje cuando se escaquea uno se entera de que cuando la cas del rey prepara y comunica el viaje a Valencia no se contaba con la presencia del jefe de Gobierno. Es él el que se apunta al viaje, aprovechando así la cobertura de la Casa Real para sacar un buen redito político con su presencia en la zona cero de la dan.
Es decir, consciente de su desastrosa imagen tarta de ganar votos “chuleando” a los reyes, pero le ha salido mal-
En otro momento tendremos que analizar el porqué de tantos errores como se han cometido desde el inicio de la catástrofe hasta la triste imagen de hoy, pero eso requiere tener todos los datos y aun faltan unos cuantos, pero todo apunta a que la negligencia esta en ambas partes y de ella no se libran ni Sánchez, ni Marlaska, ni Robles, ni claro esta Mazón y aún faltan meses para poder hablar de que la región afectada ha encontrado el camino de la recuperación deseada.