Aunque el ex alcalde de Valladolid y sucesor de Ábalos en el cargo, ha asegurado que se sintió escandalizado con la declaración de Jéssica Rodríguez, ex amante del que fuera ministro del ramo, en la que la joven aseguró que cobraba un sueldo vinculado a un puesto de trabajo público al que nunca había acudido a trabajar, por el momento ha descartado otra auditoría interna para depurar responsabilidades.
De hecho, en el transcurso de su intervención, Puente ha minimizado la repercusión del contrato de Jessica, gracias a la intervención de varios responsables de las empresas Tragsatec e Ineco. «Esta persona accede a un puesto de auxiliar administrativo por 900 euros mensuales. La gente no se pega por estos puestos», ha asegurado. Y ello, pese a que en los informes aportados al instructor de la causa, algunos de ellos por la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil, quedó acreditado que para una de las vacantes que ocupó la joven ‘amiga’ de Ábalos se presentaron un total de 900 candidatos. «El problema es que si cada vez que surge una noticia tenemos que encargar una auditoría, ya bastante tenemos ahora mismo con proporcionar toda la documentación de todo lo que se va produciendo», se lamentaba Puente en su segunda comparecencia en la Cámara Alta.
No en vano, ha vuelto a reivindicar como suficiente la auditoría interna que encargó en Transportes para aclarar los contratos relacionados con las mascarillas y el material sanitario adquirido, en pandemia, antes de su llegada; aunque, a su juicio, ahora mismo «no tiene ningún sentido encargar una auditoría por cada noticia o por cada hecho». En especial teniendo en cuenta que ya hay abiertas tanto «una investigación judicial» como una «parlamentaria» y que él se ha puesto, en todo momento, en disposición de colaborar.
Sobre la declaración de Jéssica Rodríguez como testigo, en la que aseguraba que asumió que se la contrataba por influencia de Ábalos y que en realidad nunca trabajó pero sí que cobró, Puente ha admitido «perplejidad» en Ineco, la empresa pública dependiente de Transportes y en la que fue contratada.
Según ha detallado, la primera vez que compareció en la comisión de investigación del Senado tenía un conocimiento «superficial» de la contratación de Jésica Rodríguez, por lo que consultó a Ineco sobre tal asunto. E Ineco le contestó que no se apreciaban «irregularidades» en el procedimiento de contratación, recordando que la comisión de investigación tiene a disposición este expediente.
Sin embargo, la declaración de Jésica Rodríguez aportó un dato «desconocido» en el que aseguraba que no iba a trabajar y que «poco menos que no hubo ningún tipo de control en esta situación». «Y esto contrasta de manera evidente con el expediente administrativo que obra en poder de Ineco, en el que hay una panoplia de documentos de justificación de su jornada laboral, de correos electrónicos, etc», ha apostillado Puente, que ha admitido sentirse escandalizado, como «cualquier ciudadano» de España.