El juez trata de aclarar si Begoña Gómez se sirvió de su papel de mujer del presidente para obtener favores como la financiación de una cátedra en la Universidad Complutense de Madrid con la que obtuvo importantes donaciones o el software de la propia universidad que Gómez puso a su nombre.
Además, al tener la condición de testigo, el presidente del Gobierno tiene la obligación de decir la verdad ante el juez. Sánchez puede acogerse a su derecho de no responder a preguntas para no perjudicar a su mujer, pero si habla, tiene la obligación de decir la verdad.
La comparecencia tendrá lugar la semana que viene, el próximo 30 de julio a las 11:00 de la mañana, aunque en esta ocasión no existirá la posibilidad de ver al presidente del Gobierno entrando en un juzgado ya que será el propio juez quien acudirá al Palacio de la Moncloa para tomar declaración a Pedro Sánchez. Se acoge así a los artículos 412 y 413 de la Ley de Enjuiciamiento Criminal que, para algunos cargos públicos como el presidente del Gobierno, recoge la posibilidad de tomar declaración «sobre cuestiones de las que no haya tenido conocimiento por razón de su cargo» en su domicilio o despacho oficial.
Pero la declaración sí que será grabada, según ha solicitado el propio juez. El auto del magistrado solicita a los servicios informáticos de la Comunidad de Madrid que se dirijan a la Moncloa el próximo 29 de julio para instalar «los dispositivos necesarios» para que la testifical del presidente del Gobierno «sea recogida en el correspondiente soporte de grabación».
Esta citación se produce después de que el empresario Barrabés, impulsor de la cátedra que tiene la esposa del presidente en la Universidad Complutense de Madrid, reconociera en el mismo tribunal que había mantenido varias reuniones con Begoña Gómez en el Palacio de La Moncloa y que, al menos en dos ocasiones, en las reuniones había estado presente el presidente del Gobierno.
Tras esta declaración producida el pasado día 15, Barrabés pasó a ser investigado y, ahora el propio Sánchez ha sido llamado a declarar en calidad de testigo tal y como había solicitado el pasado miércoles la acusación particular, ejercida por Vox, después de que Begoña Gómez se negase a declarar ante el juez Peinado en las dependencias del tribunal en los Juzgados de Plaza Castilla de Madrid.