El informe de parte concluye que los audios sobre los que se cimenta gran parte de las pruebas contra el exsecretatario de organización del PSOE «fueron manipulados, gestionados o reconstruidos». En el documento, se defiende que los archivos analizados por el Instituto Armado, «no reflejan el estado original» de los mismos. También se hace referencia en este escrito la ausencia de valores hash originales, de registros de adquisición y de los volcados primigenios que «impide», según la defensa «reconstruir la trazabilidad digital de los archivos desde el momento de la incautación, generando una ruptura insubsanable en la cadena de custodia lógica de la evidencia».
El informe pericial refleja que «no es posible afirmar con certeza que los archivos examinados correspondan a las primeras copias forenses obtenidas» por los agentes de la Guardia Civil durante el registro en el domicilio del exasesor ministerial. «Tampoco es posible afirmar que no hayan pasado por procesos intermedios de copia, reindexación, restauración o manipulación», sentencia.
Según el análisis encargado por la defensa de Cerdán, la calidad técnica de los audios evidencia que estos «no reúnen los requisitos mínimos exigidos para una identificación biométrica de locutor». A juicio del perito de parte, los audios presentan niveles bajos de relación señal-ruido, pérdidas de frecuencia y solapamientos acústicos que «comprometen la fiabilidad del análisis vocal».
Todos estos detalles apoyan lo defendido por los letrados del ‘exnúmero tres’ del PSOE en varios de sus escritos. «No puede sostenerse científicamente que las voces analizadas correspondan a una misma persona, ni que puedan atribuirse con fiabilidad a individuo concreto alguno».
Estas conclusiones chocan con lo ya analizado por la UCO, en dos informes entregados al magistrado Leopoldo Puente, por los que se concluyó que en los audios de Koldo García «no se habían identificado trazas que evidencien alteraciones, manipulaciones o comportamientos anómalos». Los investigadores señalaban que no se habían encontrado argumentos «que desvirtúen la hipótesis de autenticidad».
En ese momento, la defensa de Cerdán alertó de que en las conclusiones del informe de la UCO se podían advertir varias incongruencias. Destacaron que una de las evidencias claves del informe por el que se le atribuye a Cerdán un papel clave en la trama tiene una fecha de etiquetado que dista 6 meses de la grabación y, en otra de ellas, no se apuntan metadatos.
