Tras varias horas de declaración ante el juez instructor del Supremo, Puente, la mano derecha de Ábalos –con quien reconoce haber mantenido «una relación de confianza»– ha dejado un reguero de negativas sobre la posible existencia de una «organización criminal» concertada para obtener beneficios de la adjudicación de contratos públicos, tanto de mascarillas como de obras y licitaciones. Como ya hiciese su ex jefe, la semana pasada, Koldo ha desmentido todas las acusaciones del comisionista del presunto entramado, el empresario de Aldama.
Koldo García, exasesor de José Luis Ábalos, ha asegurado en su declaración como investigado en el Tribunal Supremo (TS) que prestó hasta 74.000 euros a amigos «para sus negocios» y que en su domicilio llegó a tener 37.000 euros en efectivo en el año 2018. Además, según ha explicado para intentar justificar su incremento patrimonial, su mujer tenía dos millones de euros en acciones de su padre,
Así mismo, que ha negado que percibiera comisiones del empresario Víctor de Aldama, que ayer dijo al magistrado Puente que se repartió más de 3,5 millones de euros en supuestas mordidas con Ábalos y Koldo y que parte de ese dinero iba para el PSOE- ha explicado que cobra una pensión de invalidez de 80.000 euros por unos problemas en los pies. Además, ha añadido que percibió una indemnización de más de 74.000 euros por un accidente de tráfico y que en esas fechas tenía otros 70.000 euros de ahorro de su etapa como escolta.
Igualemente, Koldo García ha asegurado que tras salir del ministerio ha trabajado en labores comerciales «para abrir nuevos mercados» en el extranjero, por lo que sacaba un margen de beneficio. En cuanto al dinero en efectivo en su domicilio ha señalado que era «un hábito familiar» y que como escolta cobraba hasta 15.000 euros mensuales.
Preguntado por la compra de una vivienda en Benidorm por 115.000 euros, de los que 15.000 fueron pagados en efectivo, Koldo ha asegurado que ese dinero procedía de su cuenta corriente, que se nutrió de nueve «préstamos» (que según afirma ya se han devuelto) para llegar a esa cantidad en efectivo. Respecto al dinero (30.000 euros) que le dejó su hermano Joseba, ha explicado: «Es mi hermano, yo le dejo y él me deja a mí también».
En un momento del interrogatorio, el fiscal jefe Anticorrupción, Luzón, le ha recordado que entre 2017 y 2022 que entre él y su mujer ingresaron 1,2 millones de euros en sus cuentas, en las que constan ingresos por valor de 350.000 euros mientras su nómina era de 40.000 euros anuales. El investigado ha afirmado que sus ingresos eran de las nóminas y ha negado que hubiera ingresos «en metálico». «Como no sea de los tres» (ha dicho en referencia al matrimonio y a su hermano Joseba), negando a pregunta del instructor que ingresara 10.000 euros en metálico en sus cuentas.
Cuando se le ha apuntado que entre 2020 y 2022 esos ingresos pasan de 70.000 euros al año a 90.000 y 88.000 euros, Koldo se ha remitido a las alegaciones de su defensa sobre su incremento patrimonial. «Ahora mismo de cabeza no me encaja», ha afirmado.
El exasesor de Ábalos ha apuntado no obstante que en esa época su hermano Joseba y su familia tienen unos ingresos «importantes», por lo que aumentan los ingresos en efectivo, aunque ha puntualizado que le gustaría ver el informe de la UCO porque «no le salen las cuentas».