Así, Jessica ha sostenido que siempre que tuvo algún tema relacionado con el alquiler, se dirigió al propio Koldo o a Escolano, el empresario que, en último término habría asumido la renta y que figura en el sumario como investigado, al ser el supuesto testaferro de Víctor de Aldama, el comisionista principal de la misma. Cabe recordar que la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil señaló en uno de sus informes cómo De Aldama, a través de presuntos intermediarios, se habría hecho cargo del pago del arrendamiento llegando a abonar, en total, por los más de dos años de estancia, unos 82.298 euros.
En concreto, los agentes policiales identificaron a Escolano como el pagador real del monto, a través de varias de sus sociedades. De hecho, este empresario también está citado para declarar a las 11.00 horas de este jueves.
Sin embargo, Ábalos y Koldo sostuvieron en sus respectivas declaraciones judiciales que fue el asesor ministerial quien se ocupó de buscar, gestionar y pagar ese alquiler porque JRG era su «amiga», incluso antes de empezar una relación sentimental con el ex ministro.
De acuerdo con Koldo, JRG tenía una situación de «emergencia» habitacional. En ese momento, él estaba alquilado con su mujer e hija en una casa de 35 metros cuadrados, por lo que no era una opción. El ex asesor ministerial se lo comentó a Escolano, que le ofreció que se quedara en el piso que en ese momento estaban buscando para una de sus empresas. «Me haces un favor como la copa de un pino», le espetó García, según su declaración como imputado del pasado 17 de diciembre.
El propio Koldo, a preguntas del instructor del caso en el TS, Leopoldo Puente, reconoció que esa estancia provisional se alargó y que entonces, sostuvo, tanto la propia JRG como él, con el dinero de su hermano, Joseba García, y de su hija menor, se hicieron cargo de los pagos. No obstante, el magistrado puso de relieve que solo había constancia de las transferencias bancarias de Escolano y sus empresas y, efectivamente, de su hermano y su hija (por un total de 5.803 euros).
Otro de los puntos de interés del interrogatorio a JRG ha sido su contratación en INECO y TRAGSATEC, dos empresas públicas dependientes de Transportes y la SEPI, respectivamente. Koldo admitió ante el juez que se la contrató primero en una y luego en otra, porque pidió «un favor» a su hermano, que tenía relación con ambas compañías.
Preguntada por este extremo, la joven habría asegurado igualmente que fue Joseba García, el hermano de Koldo, quien le proporcionó la posibilidad de entrar en ambos puestos. De hecho, según las fuentes consultadas por este diario, Jessica ha asegurado que nunca pidió a Ábalos que la colocara en ningún puesto o cargo público. Pero, visiblemente «afectada», también ha reconocido que nunca trabajó «realmente» en ninguna de ellas.
Según este testimonio, como ya hiciera el propio Ábalos, en su declaración, hubo más candidatos y ella estaba «preparada» pero reconoció que se la eligió por ser persona de «confianza» para llevar «el tema de Joseba». En este punto, el magistrado Puente ha llamado la atención sobre el hecho de que se necesitara a una persona de confianza para asumir tareas administrativas.
En relación con las pesquisas del sumario, consta un mensaje de WhatsApp de Ábalos a Koldo, enviado el 23 de febrero de 2021, avisándole de que a JRG se le iba a acabar el contrato con INECO. «Pensó que podría ayudar», expuso el ex asesor ministerial, apostillando que la gente le solía ayudar cuando intentaba conseguir trabajo para otras personas. El 2 de marzo de 2021, la joven firmó un nuevo contrato con TRAGSATEC, según la UCO.