Con datos de octubre de 2023, en España hay 514.000 hogares que reciben una prestación mínima, de las cuales 155.000 son rentas mínimas regionales, 315.000 son IMV, y 44.000 son una combinación de ambas (pues se pueden compatibilizar en determinados casos).
De esas familias, 107.000 se concentran en Andalucía (un 21% del total). Antes de que la Seguridad Social impulsara el IMV en la región se pagaban alrededor de 15.000 rentas mínimas, pero esa cifra se ha disparado por la importante incidencia que ha tenido en el IMV del Gobierno (que incluso ha hecho que hayan bajado a poco más de 3.000 los beneficiarios de rentas mínimas, con un trasvase hacia el IMV). En segunda posición está ya Cataluña, con 70.500 prestaciones mínimas a finales de 2023. Sin embargo, el caso de esta CCAA es el opuesto: pese al surgimiento del IMV a nivel estatal, los beneficiarios de la renta básica que paga la CCAA se han mantenido estables y significativamente (en torno a 40.000 hogares) por encima de aquellos que se benefician sólo de la prestación de la Seguridad Social (19.000).
Contrasta con la realidad de la Comunidad de Madrid, otra de las regiones más ricas pero que reparte menos prestaciones mínimas (35.000 en total, de las que el 96% son ya IMV). El Ministerio de Seguridad Social destacó este miércoles, tras la publicación de la opinión de la AIReF, que «en Madrid, el número de beneficiarios de la renta mínima ha descendido un 95%», con un «ahorro» para el Gobierno regional y una inversión de 376 millones del Gobierno central.