El Consejo de Ministros de este martes dio luz verde a que el ministerio de Defensa, liderado por Margarita Robles, inicie las negociaciones con ambas compañías con miras a desarrollar este contrato que España está desarrollando junto a Alemania y Francia.
La aprobación, que tiene lugar en una coyuntura marcada por la intensificación del gasto en defensa y el compromiso con los objetivos de la OTAN, autoriza además la fórmula de prefinanciación: el Estado prefinanciará aproximadamente la mitad del valor del contrato, que contará además con dos subprogramas, copados en su mayoría por la tecnológica.
El contrato está enmarcado dentro de los 31 Programas Especiales de Modernización (PEM), que se repartirán en varios años y, en algunos casos, hasta 2031. Este programa, en concreto, tendrá una vigencia desde su formalización hasta el 30 de noviembre de 2031, sin posibilidad de prórroga, según se recoge de la referencia del Consejo de Ministros. Este programa cuenta a su vez con dos subprogramas. El primero, valorado en unos 540 millones, que pone el foco en el módulo «Siagen» (Sistema Integral Aéreo de Última Generación), cuya ejecución corre en buena parte por cuenta de Indra. Este componente aborda tanto plataformas tripuladas como no tripuladas, aviónica, sensores, integración en nube de combate y otros desarrollos tecnológicos.
El segundo, de aproximadamente 160 millones, está concebido como ayuda estatal (unos 80 millones) y se orienta a las capacidades de mando y control, vigilancia y reconocimiento, inteligencia, adquisición de objetivos y ciberdefensa, con Airbus e Indra como actores principales. Entre otros beneficiarios se encuentran también empresas españolas consolidadas en el sector de defensa, como Hisdesat y Navantia, que reforzarán su papel en la cadena de valor nacional.
