La operación, que supone la salida de los fondos CPPIB y Bridgestone de la empresa española y ha pasado a Fase 2 después de que Bruselas detectara problemas de competencia, tiene como deadline provisional para cerrar el expediente el próximo 14 de mayo, según documentación oficial.
Al frente del análisis de esta operación estará el nuevo equipo de los servicios de competencia comunitarios, donde Teresa Ribera, exvicepresidenta del Gobierno de Pedro Sánchez, se sitúa al frente. Se trata de una de las primeras operaciones en profundidad sobre las que debe decidir Bruselas, que en los últimos meses ha estado precisamente trabajando en simplificar los procesos corporativos de fusiones y adquisiciones que deben atravesar sus controles.
Los plazos reglamentarios están siendo claves en la operación. De entrada, Liberty se reservó ya la potestad de ampliar la fecha límite al 31 de marzo de 2025, pero a cambio de un pago de 126 millones de euros a los vendedores en los cinco primeros días de enero. En el caso de que los descartes regulatorios de Bruselas sean leoninos hasta el punto de desvirtuar el sentido de la operación, este pago será retenido por los vendedores como compensación, en lo que se conoce en el sector como cláusula de ruptura o ‘break fee’.
En un escenario menos negativo, si la transacción tampoco se ha resuelto finalizad el primer trimestre de 2025, como ahora parece que puede suceder a la vista del calendario estipulado, se pueden volver a ampliarse los plazos.
«La Comisión tiene preocupaciones preliminares de que la operación podría llevar a un aumento de los precios en la concesión de licencias de derechos de transmisión de eventos de deportes de motor organizados por ambas partes», afirmó en un comunicado el organismo comunitario tras su primer análisis. Bruselas mostró entonces además «serias preocupaciones» de competencia en mercados nacionales en los que la Fórmula 1 es el líder claro y MotoGP es el único competidor. También consideró que la operación podría eliminar restricciones competitivas importantes en algunos mercados más amplios para la concesión de licencias de derechos deportivos.
Los fondos propietarios de Dorna y Liberty sellaron un acuerdo histórico en 2024. La transacción valora la compañía en más de 4.000 millones y supone el pago de 2.282 millones de euros por el porcentaje de control (86%) en manos del fondo canadiense CPPIB y Bridgepoint.