En este informe, la Asociación prevé la llegada de 58.000 millones de euros al sector del Data Center hasta el año 2030. Esta es una de las conclusiones del informe que plantea hasta cuatro escenarios posibles para el periodo 2025-post 2027 en función de las decisiones públicas, de las regulaciones relacionadas con la eficiencia energética y la sostenibilidad medioambiental, así como de la capacidad de las infraestructuras para dar respuesta a las necesidades de energía.
En estos momentos, España ha alcanzado los 355 MW. Partiendo de esta realidad, Spain DC plantea 4 escenarios posibles en función del grado de ejecución de los proyectos hasta 2030. En el primero de los escenarios, el que mantendría la tendencia de crecimiento actual, el país llegaría a los 2.180 MW en los próximos 5 años atrayendo más de 21.800 millones de inversión directa más otros 36.500 millones de inversión indirecta, hasta un total de 58.000 millones.
En los dos siguientes escenarios, denominados Hostil e Hiperregulación, España limitaría su potencia instalada en 2030 a alrededor de 1.400 MW y la inversión directa se reduciría a una horquilla entre 12.500 y 13.000 millones de euros. En el cuarto escenario, y ante una posible ejecución de los MW previstos, la inversión directa podría superar los 43.700 mil millones de euros a la que habría que añadir una inversión indirecta de cerca de 73.000 mil millones de euros. Este escenario se circunscribe a un contexto de cumplimiento escrupuloso y temporáneo de sus obligaciones por parte de las administraciones públicas, sin que ninguno de los objetivos implique incremento de gasto público que pudiera significar restricción a la inversión.
Madrid sigue siendo la región con más desarrollo del sector, aglutinando el 54,8% de la oferta nacional, porcentaje que se situaba en el 61% en 2023. Barcelona ha pasado a representar el 18,5% frente al 14,4% de 2023 y Aragón ya aglutina el 10,7% gracias a la aparición de actores como los nuevos proyectos de colocation y los hiperescalas en instalaciones propias.
En el año 2024 Madrid ha alcanzado 194,5 MW de potencia instalada lo que supone un crecimiento del 32,31% con respecto al año anterior, superior al 25,6% de crecimiento de 2023. Si mantiene la tendencia actual Madrid podría alcanzar los 1105 MW en el horizonte de 2030, Barcelona podría pasar de los 66 actuales a 199 MW, mientras que Aragón experimentaría uno de los mayores crecimientos en los próximos años hasta rozar los 340 MW, desplazando a Barcelona como segunda región con más desarrollo en la industria del Data Center.
Madrid continúa posicionado como el noveno mayor mercado de centros de datos en Europa y presenta mayores tasas de crecimiento que Fráncfort, Londres o Ámsterdam (FLAP). En ninguno de los escenarios Madrid alcanzaría el nivel de potencia instalada que presentan los países FLAP, pero sí se registran crecimientos en el periodo 21-24 muy superiores a estos mercados, en concreto un 89% frente al 14,7% de Ámsterdam o el 37% de Londres.
España se ha posicionado como destino atractivo para los data centers por tres razones fundamentales: abundancia de fibra, situación geográfica estratégica y gran potencial de generación de energías renovables. La consecuencia se traduce en un potencial de crecimiento que dependerá en gran medida de la capacidad del sistema de transporte y distribución para desarrollarse. España posee, desde 2013, una limitación a la inversión en construcción de redes, una remuneración pública de la inversión con varios años y la dificultad de trámites y la heterogeneidad de criterios y exigencias para el otorgamiento de las diferentes autorizaciones administrativas.
Con este contexto, Spain DC entiende que el desarrollo de las especificaciones de detalle de la circular de CNMC, el nuevo plan de transporte de energía eléctrica, las medidas de ejecución del PNIEC que se adopten y la regulación del RDL 8/2023, son solo algunos de los hitos más relevantes que habrán de elucidarse a lo largo de 2025 para evitar un cuello de botella.
Atendiendo a datos publicados por REE (2024), la capacidad instalada del parque generador en España se incrementó un 5,2 %, finalizando el año 2023 con 125.620 MW. Al mismo tiempo la demanda presentó un descenso en 2023 del 2,3% con respecto a 2022. Estos datos son una evidencia de que el problema al que se enfrenta el desarrollo del sector de data centers en España no está asociado con la producción sino con el acceso a la energía. El acceso y conexión a las redes de energía por parte de las instalaciones de demanda (como es el caso de los data centers) resulta complicado. Esta situación puede resolverse planificando y acometiendo las actuaciones necesarias y asignando los puntos de conexión en los lugares en los que exista demanda real, que están perfectamente identificados.
A esto hay que añadir que el sector de los centros de datos representa según datos de la Agencia Internacional de la Energía de 2024, el 1,3% del consumo de la electricidad a nivel global y apenas alcanza el 10% del crecimiento de la demanda total de electricidad, en línea con sectores como el de desalinización y un tercio de otros como el de vehículos eléctricos o refrigeración de edificios.