“Damos por supuesto que aquellos grupos multinacionales que tienen presencia en España extenderán cualquier política comercial que pueda beneficiar a los ciudadanos franceses también a los españoles”, ha asegurado Calviño en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros. La petición de la vicepresidenta afectaría a grupos franceses con presencia en España como Carrefour -que ya anunció una cesta de 200 productos básicos a precios topados en Francia- o Alcampo, aunque también a hipermercados de otros países como Lidl o Aldi.
La titular de Asuntos Económicos ha valorado el acuerdo al que han llegado en Francia el Gobierno y los supermercados para ofrecer a los clientes una cesta de la compra con productos de alimentación con el precio más bajo posible. “Con respecto a los anuncios que otros países hacen se refieren a medidas voluntarias de los grupos multinacionales”, ha precisado. Además, Calviño se ha congratulado de que en Francia se hagan públicas las cifras de los márgenes de los agricultores, de los productores y de los distribuidores. “Todos los elementos que arrojen transparencia son positivos”, ha reconocido.
Ante la reclamación de conocer los márgenes de beneficios de estas empresas, Calviño ha defendido que el Gobierno ha reforzado los observatorios de precios de los alimentos para “hacer un seguimiento más preciso” de las medidas adoptadas, que “tienen un recorrido” y que “ya están teniendo un impacto”, como se ve en los productos a los que se ha bajado el IVA.
Por otro lado, la ministra de Asuntos Económicos ha vuelto a reiterar que las medidas adoptadas por el Gobierno están teniendo impacto y recorrido. “Se ve en los productos en los que se ha bajado el IVA”, ha recalcado. “Nuestro Gobierno está absolutamente comprometido con la protección de los ciudadanos y es tremendamente sensible a la situación de las familias y los hogares más vulnerables, que son los que se ven más impactados por la inflación”.
Difícilmente aplicable
Sin embargo, ¿es realmente aplicable un acuerdo así en España? El socio-responsable del sector Retail y Consumo en Estrategia de EY-Parthenon, Latre, recuerda las considerables diferencias entre el sector en Francia y en España, especialmente en lo referido a la concentración.
Así, mientras que en Francia las seis primeras cadenas acumulan el 90% del mercado, en España apenas superan la mitad del negocio (53%). “En España sería más difícil el acuerdo y dejaría fuera a una gran parte de la distribución mediana y pequeña que se vería discriminada”, comenta el experto de la consultora. Es decir, para Latre (EY): “estamos ante una nueva campaña de propaganda a mayor gloria de sus proponentes”
A ello se suma la más que probable ineficacia de la medida de ser aplicada en España. Según las cifras aportadas por Latre, el sector de gran consumo tiene un tamaño aproximado de 100.000 millones de euros al año, es decir, 25.000 millones por trimestre. Los productos frescos, a priori excluidos, representan el 35%; por su parte, de los artículos envasados, cerca del 50% lo son con marcas propias de la distribución, lo que resulta en unos 8.000 millones de euros de ventas impactables por la medida.
“Asumiendo que los seis operadores más grandes (53% de cuota) lo aplicaran a sus productos de más alta rotación (80%) nos vamos a unos 3.500 millones de euros”, que añade que, si aplicaran la rebaja contra todo su margen de beneficio, -en torno a un 2%-, el impacto sería de 70 millones de euros, cifra muy inferior a la rebaja del IVA, por ejemplo, (700 millones).
En su opinión, “estamos ante una nueva campaña de propaganda a mayor gloria de sus proponentes, el gobierno francés y los grandes operadores. Una macro campaña de promoción cuya publicidad hace gratis el gobierno, discriminando a los pequeños operadores que no pueden acogerse a ella. Y que además tendría un impacto irrisorio”.