El Ministerio de Comercio chino afirma que el anuncio constituía un «pequeño paso» y que China estaba «evaluando el impacto» de la decisión.
No es China, ni de lejos, el primer en llegar a esta conclusión para acabar la guerra. Musk fue el primero, desmarcándose de Trump, que abogó por una relación de aranceles cero entre Estados Unidos y la Unión Europea. Posteriormente, la presidenta de la Comisión Europea, von der Leyen, se ofreció a reducir a cero los aranceles de los productos industriales. Y hoy mismo, el próximo canciller alemán, Merz, en una entrevista con el diario económico Handelsblatt, ha vuelto a poner sobre la mesa un futuro con aranceles cero entre la UE y Estados Unidos.
Cabe recalcar que el mensaje del Ministerio de Comercio chino pide la suspensión de los aranceles recíprocos, que son del 125 % de manera mutua entre Estados Unidos y China —empezaron siendo del 34 % y luego se aumentaron al 84 % y al 125 %—, pero no menciona el arancel del 20 % que Estados Unidos le impuso por su colaboración en la importación de los precursores desde China con los que se fabrica el fentanilo.
Fue el pasado 1 de febrero cuando Donald Trump anunció aranceles del 10 % a China y del 25 % a México y Canadá por su vinculación con en la producción de fentanilo y las inmigraciones masivas hacia territorio estadounidense. Finalmente, tras negociar con los mandatarios mexicano y canadiense, Claudia Sheinbaum y Justin Trudeau, respectivamente, canceló los aranceles a esos dos países a cambio de que se comprometieran a una mayor seguridad y control de la frontera. A China, en cambio, les añadió un 10 % adicional conformando el 20 %.
El país asiático nunca contraatacó de manera clara esa decisión de Trump. Sí impuso tarifas a productos estadounidenses y una serie de sanciones a compañías como Google, pero no aplicó aranceles a Estados Unidos como sí ha hecho en el resto de ocasiones que se les han impuesto a ellos aranceles.
Está por ver si Estados Unidos acepta esta propuesta, lo que no está nada claro viendo lo volátiles que han sido sus decisiones, pero después de que Estados Unidos y China se declararan la guerra comercial y los mercados de todo el mundo temblaran como consecuencia, una paz es ahora más factible que antes. Y, quizás, el inicio de una nueva época de libre comercio.