Entre película y película, la gastronomía se convierte en la mejor compañera del festival. Valladolid rebosa talento culinario, desde el corazón de su casco histórico hasta los paisajes vinícolas de Rueda. Tres direcciones hacen de esta cita una oportunidad perfecta para disfrutar del talento local… dentro y fuera de la pantalla.
TRASTO – Tradición castellana con otro traje
Ubicado en pleno centro de Valladolid, Trasto (Calle Menéndez Pelayo, esquina Santa María) es el escenario perfecto para quienes buscan una cocina castellana reinventada.
El chef Teo Rodríguez, galardonado con un Sol Repsol, combina raíces locales y técnicas internacionales en platos tan personales como su célebre Pucela Roll, ganador del Campeonato Mundial de Tapas 2024 y del Concurso Nacional de Pinchos y Tapas 2023. Su propuesta —que define como “una cocina tradicional castellana con otro traje”— mezcla producto, creatividad y una identidad propia que ha consolidado a Trasto como uno de los imprescindibles de la ciudad. Entre sus bocados más populares destacan el Brioche de kebab de ternera y pico de gallo, el Pretzel de pastrami de presa ibérica o el Foie micuit con melocotón a la vainilla. En el comedor, su carta rinde homenaje al producto con platos como la Sopa de trucha con torrezno o la Molleja de ternera con ajo atao y setas.
AZUL MEDITERRÁNEO – Arroces de autor y tapas creativas
A pocos minutos del centro, Azul Mediterráneo (Paseo Arco de Ladrillo, 48) ofrece una experiencia gastronómica que fusiona la tradición mediterránea con la vanguardia culinaria. El chef Juan Carlos Jiménez Pradas y el empresario Beto García han convertido este espacio en uno de los templos del arroz de autor en Castilla y León.
Sus elaboraciones, cocinadas con la innovadora tecnología MimCook, garantizan precisión y sabor en cada bocado. En su carta brillan propuestas como el Arroz de picaña madurada con tuétano asado y alcachofa, el Arroz de chuletillas de cordero lechal o el Arroz meloso de carabinero.
El restaurante también es conocido por sus tapas premiadas: Principino, Pincho de Oro 2025, representará a Valladolid en el Concurso Nacional de Pinchos y Tapas, que se celebrará en la ciudad del 10 al 12 de noviembre. Lechazus Deliciosus (Mejor Tapa de Castilla y León 2024) y Michemar (tercer clasificado en el mismo certamen y ganador del Valladolid Tapas Walk 2023) son otros ejemplos de una cocina que combina técnica, emoción y arraigo.
ARROPE – Alta cocina bajo tierra en Rueda
Para quienes deseen prolongar el viaje más allá de Valladolid, Arrope, en Rueda, ofrece una experiencia que combina vino, historia y alta cocina en un entorno único: veinte metros bajo tierra, entre las galerías subterráneas del siglo XV de las bodegas históricas del Yllera.
El restaurante, dirigido por el chef Nauzet Betancort y el jefe de sala y sumiller Roberto Simal, en su nueva carta de otoño-invierno reivindica la tradición castellana y el producto de temporada desde una mirada contemporánea. Betancort rinde homenaje a la despensa local —legumbres, escabeches, guisos o caza— sin perder su identidad canaria, creando platos llenos de sabor y autenticidad.
Entre sus propuestas destacan el Torrezno y mojo picón, el Capón de Matapozuelos en buñuelo, el emblemático Hornazo, la Trucha castellana con aceite de torrezno o las Albóndigas de liebre con espuma de remolacha, acompañados de una carta de vinos con más de 200 referencias entre los que se encuentran también las referencias de la familia Yllera.
Arrope marca una nueva etapa en la antigua Gastrobodega Yllera, consolidándose como referente enogastronómico: una nueva película que invita a un viaje sensorial al corazón vinícola de Castilla y León.
Para quienes piensen prolongar la experiencia más allá de la mesa, Valladolid ofrece dos propuestas únicas de enoturismo y oleoturismo.
En la bodega FINCA RODMA, ubicada en Quintanilla de Arriba, se puede disfrutar de visitas personalizadas que incluyen recorridos por el viñedo y la bodega, catas de sus vinos más emblemáticos como el Finca Rodma Selección y Finca Rodma Avizor, acompañadas de pinchos gourmet. Estas experiencias permiten conocer en profundidad el proceso de elaboración del vino en un entorno privilegiado: la prestigiosa “milla de oro” de Ribera del Duero.
Por otra parte lado, PAGO DE VALDECUEVAS, en la localidad de Medina de Rioseco, ofrece una inmersión en el mundo del aceite de oliva virgen extra. Los visitantes pueden recorrer su finca y almazara, aprender sobre los distintos tipos de aceites y sus beneficios para la salud, y participar en catas guiadas donde degustar sus dos propuestas: Pago de Valdecuevas y General Blake. Todo ello con el objetivo de acercar al visitante a la tradición oleícola de la región.

