Entre ellos, este inicio de abril tenemos uno de los más importantes para todos los españoles: la Campaña de la Renta. Cada año, los ciudadanos deben rendir cuentas ante la Agencia Tributaria, y aunque este proceso puede generar incertidumbre e incluso estrés, una buena planificación y el asesoramiento de expertos pueden convertirlo en una tarea mucho más sencilla y beneficiosa. Desde Valio Consulting, sabemos que la clave para afrontar esta obligación sin sobresaltos radica en conocer a fondo las novedades fiscales y aprovechar al máximo las oportunidades que la normativa ofrece.
Este año, entre los cambios más relevantes, destaca la ampliación de la reducción fiscal para contribuyentes con ingresos inferiores a 19.747,50 euros. Esta medida, sin duda, supondrá un alivio para quienes perciben salarios más modestos, ya que el umbral de reducción pasa de 6.498 a 7.302 euros. Además, en lo que respecta a la obligación de presentar la declaración, se ha elevado el límite de ingresos para aquellos con más de un pagador, situándolo en 15.876 euros. Ahora un mayor número de contribuyentes podrán quedar exentos de declarar, siempre y cuando no superen este umbral. No obstante, es importante recordar que estos límites pueden generar dudas y confusión, por lo que cada contribuyente debería analizar su situación particular antes de presentar su declaración.
Por otro lado, es fundamental tener en cuenta las modificaciones en las deducciones, especialmente en lo referente a las donaciones a entidades sin ánimo de lucro. En este ámbito, la desgravación ha aumentado al 80% para los primeros 250 euros donados, lo que representa un claro incentivo para quienes colaboran con organizaciones benéficas. Además, para aquellos que realizan donaciones recurrentes durante varios años consecutivos, el porcentaje puede alcanzar hasta el 45%. En este sentido, resulta evidente que la normativa busca fomentar una mayor implicación en el apoyo a causas sociales y, al mismo tiempo, ofrecer un beneficio fiscal significativo a quienes mantienen un compromiso constante con este tipo de iniciativas.
En lo que respecta al mercado del alquiler, uno de los que mayor número de cambios y regulaciones han experimentado en numerosas regiones en el 2024, las modificaciones introducidas en la normativa resultan especialmente relevantes para propietarios e inquilinos. Los contratos firmados antes del 26 de mayo de 2023 seguirán beneficiándose de una reducción del 60% en los ingresos netos, mientras que para los firmados posteriormente, las reducciones aplicables variarán en función de ciertas condiciones. Así, los propietarios que reduzcan el precio del alquiler en más de un 5% en zonas tensionadas podrán optar a una reducción del 90%, mientras que aquellos que alquilen a jóvenes de entre 18 y 35 años o cedan su vivienda para alquiler social podrán beneficiarse de una reducción del 70%.
Asimismo, si la vivienda ha sido objeto de una rehabilitación en los dos años previos al contrato, la reducción será del 60%, y en otros casos, se aplicará un 50%. Dada la complejidad de estas modificaciones, es imprescindible que los propietarios revisen sus contratos y condiciones para asegurarse de que están aplicando la reducción más ventajosa posible.
Otro aspecto que no debe pasarse por alto es la deducción por mejoras de eficiencia energética en viviendas, ya que 2025 será el último año en el que podrá solicitarse. Asimismo, las ayudas a la movilidad sostenible continúan vigentes, permitiendo a los contribuyentes beneficiarse de una deducción del 15% por la compra de vehículos eléctricos y la instalación de puntos de recarga. Con ello, se refuerza el compromiso de la administración con la sostenibilidad y la reducción de emisiones contaminantes.
De nuevo, los expertos insistimos en que la información y la planificación son claves para optimizar la declaración de la renta.
Cada año, los cambios normativos pueden marcar una diferencia sustancial en el resultado final, y el desconocimiento de estos puede traducirse en la pérdida de beneficios fiscales o incluso en sanciones inesperadas, como en el caso de aquellos que se vean obligados a presentar la declaración y no lo hagan.
En este sentido, los autónomos deben ser especialmente meticulosos en la gestión de sus gastos y deducciones, ya que una correcta administración puede representar un ahorro significativo en su tributación.
La fiscalidad no debe concebirse como una simple carga administrativa, sino como una oportunidad para optimizar los recursos financieros. Con un buen asesoramiento y una planificación adecuada, cada contribuyente puede afrontar la Campaña de la Renta con confianza y seguridad, aprovechando todas las oportunidades que la normativa pone a su disposición.