El PP ha preguntado directamente a Alonso dónde fue a parar el dinero de los sobrecostes de los contratos públicos que recayeron en la empresa Servinabar de la que era co propietario junto con el ex número tres de los socialistas y hombre de confianza del presidente del Gobierno, Santos Cerdán. «¿Se utilizó para financiar irregularmente al PSOE? ¿Se enriquecieron determinadas personas en el proceso. ¿Cuándo y bajo qué circunstancias conoció a Koldo?. ¿Por qué contrató a la mujer de Ramón Alzórriz, mano derecha de María Chivite?. ¿Cómo es posible que Servinabar lograra la adjudicación de cuatro obras sin ser la edificación y la construcción aún el objeto social de la empresa?», han sido algunas de las cuestiones ante las que el empresario navarro ha enmudecido.
Sin embargo, desde las filas del PP aseguran que «todo se sabrá». «Las conexiones son tan claras como preocupantes» y la negativa de Alonso a pronunciarse en la Cámara Alta «no hace sino agrandar las sospechas», han incidido.
Tal es así que Alonso no ha esbozado ni el más mínimo gesto ante las afirmaciones lanzadas por el senador popular, Foronda pese a la gravedad de las mismas. Cierto es que no ha confirmado nada, pero «tampoco lo ha negado y el que calla, otorga», afirman algunas fuentes populares.
Cabe recordar que Alonso era administrador de Servinabar S.L., «sociedad vinculada al PSOE a través de Santos Cerdán», y de Alegure S.L., «donde figura como socio minoritario Iñaki Alzaga», señalan las mismas fuentes. «Ambas empresas compartían sede en Pamplona –el mismo domicilio fiscal– y participaron en adjudicaciones públicas bajo sospecha, entre ellas la obra del túnel de Belate, adjudicada por 76 M€. Hablamos de la obra más grande del actual Gobierno navarro, adjudicada a Acciona y Servinabar, que participaron en una Unión Temporal de Empresas (UTE)».
«Recordemos que el consejero del ramo es Chivite, tío de la presidenta socialista de Navarra» y cómo a los indicios sobre «una posible financiación irregular de la campaña de Sánchez en las primarias del PSOE –vinculada a la actividad empresarial de la familia de su mujer– se suma ahora otra vía: la sociedad Bancal de Rosas creada, supuestamente, para canalizar el crowfunding de esas primarias y que recaudó 128.908 euros».
Es decir, todo apunta a que se trataría de «una sociedad fantasma que fue cerrada el mismo día en que se registró, casualmente cuando el Tribunal de Cuentas exigió los nombres de sus donantes. Conviene recordar quién formaba el núcleo duro del equipo con el que Pedro Sánchez ganó aquellas primarias: José Luis Ábalos, Koldo García y Santos Cerdán. Y es precisamente a través de Servinabar y de la cooperativa Noran Coop como aparecen conectados Koldo y Cerdán con Alonso. De hecho, se registraron transferencias desde Servinabar hacia Coop tras la adjudicación de la obra de Belate. Desde ese momento, el dinero desaparece del radar. El rastro se borra, porque la cooperativa no tiene la obligación legal de presentar sus cuentas ante el Registro Mercantil», denuncian los populares, para los que todas estas maniobras se habrían destinado a la posible «financiación irregular del PSOE» y al enriquecimiento de algunos de sus miembros.