En concreto, la formación catalana ha planteado un impuesto sobre la acumulación de bienes inmobiliarios de uso residencial, aplicable a partir de la tercera residencia y que se incrementa en línea con el número de viviendas. Así, el impuesto progresa del 4% al 8% y luego al 12%, entre la tercera y la quinta vivienda, respectivamente. A partir del quinto inmueble, al 12% se sumaría un 5% adicional por cada nueva unidad.
El PP, Vox, PNV y Junts se han mostrado contrarios a la toma en consideración de la proposición de ley mientras el PSOE ha puesto en valor el trabajo del Gobierno en materia de vivienda y ha remarcado que algunas de las propuestas impulsadas en el hemiciclo, como la ley de ERC, están en línea con la política del Ejecutivo.
El encargado de defender la propuesta legislativa desde la tribuna del Congreso ha sido el portavoz de ERC, Rufián, quien ha aseverado que la vivienda es el principal problema del país y que ya se necesitan hasta 59 años de sueldo para poder acceder a un piso de 60 metros cuadrados. Rufián también ha denunciado que en la actualidad el 45% de las personas que vive de alquiler «es pobre» mientras que el mercado inmobiliario se ha convertido en un «refugio inversor» para los ricos del mundo. En este sentido, el diputado independentista ha enfatizado la necesidad de intervenir los precios y aplicar la mejor «criptonita» para los inversores en vivienda, que a su juicio son los impuestos. «Quien quiera hacerse rico con casas, que pague», ha remachado.
En el turno de fijación de posiciones de los grupos, tanto PP, como Vox y Junts han expresado sus críticas a la propuesta de ERC y han coincidido en señalar que la ley provocaría efectos adversos sobre la oferta de vivienda. El diputado y vocal de Vivienda del PP en el Congreso, Cuevas Larrosa, ha censurado que la iniciativa de Esquerra es una propuesta «ideológica» que implica una «subida masiva de impuestos» y un «castigo al ahorro y la inversión» de los españoles. El portavoz adjunto de Vox en el Congreso, Hernández Quero, ha denunciado que la propuesta legislativa de ERC es un «despropósito» que no aborda «ni una sola de las causas que dificulta el acceso a la vivienda en España.
Por su parte, la diputada de Junts Madrena ha argumentado que la iniciativa supondría «sobrecargar» la vivienda con impuestos particulares a cualquier propietario, lo que en su opinión se traducirá en un castigo para la ampliación de la oferta de vivienda. La portavoz económica del PNV en la Cámara Baja, Idoia Sagastizabal, ha mostrado reticencias al impuesto por querer gravar de manera generalizada a partir de la tercera de vivienda: «Puede tener efectos perversos y provocar una nueva retirada de viviendas del mercado», ha explicado.
En el turno de los socios de izquierda, tanto Bildu, como BNG, Podemos y la diputada de Compromís integrada en el Grupo Mixto, Micó, se han mostrado a favor de la admisión a trámite de la proposición de ley. El portavoz de Vivienda de Sumar y diputado de Compromís, Ibáñez, ha ensalzado que la propuesta va en la dirección correcta porque con el panorama actual que hay en la vivienda lo que hay que hacer es «achicharrar» impuestos a los «rentistas».
