Según fuetes populares, la estrategia d los de Feijoo persigue la obtención de «información exhaustiva» sobre los contratos públicos firmados por el «triángulo tóxico», según definición del propio PSOE. También si se utilizaron fondos europeos Next Generation en esas operaciones.
Y es que sin más sesiones de control al Gobierno hasta después de las vacaciones de verano, los populares preguntan al controvertido ministro de infraestructuras, a la vicepresidenta segunda, reina de las pasarelas, pero también a Presidencia y Justicia, Economía, Interior, Educación y Transformación Digital y Función Pública. Asimismo a Industria, Juventud e Infancia, Vivienda y Agenda Urbana, Transición Ecológica y Reto Demográfico, Derechos Sociales, Consumo y Agenda 2030 e Igualdad. No hay distinciones entre departamentos dirigidos por el PSOE o por Movimiento Sumar. En su opinión, no hay departamento que se escape de los líos de Cerdán y compañía con fuertes implicaciones en ministerios, entes públicos, o Mecanismo de Recuperación y Resiliencia de la Unión Europea (Next Generation EU)».
Por otra parte, mañana martes comparecerán ante la ‘comisión Koldo’ del Senado el socio de Santos Cerdán en la empresa navarra Servinabar 2000, Antxon Alonso, y el expresidente de la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI), Vicente Cecilio Fernández.
Mientras el pleno será una reunión de amiguetes sin casi temas que aprobar tras el esfuerzo de la sesión de control. El Gobierno ha aparcado el debate de las enmiendas de totalidad de la ley de reducción de la jornada laboral ante la falta de acuerdo con Junts, una de las enmendantes. La misma suerte han corrido las llamadas ‘leyes Bolaños’, tanto la que afecta al acceso a la carrera judicial como a la instrucción de las causas por parte de los fiscales, también por falta de quorum para sacarlas adelante.
Así, lo más llamativo de este pleno es la votación de la proposición de reforma del Reglamento del Congreso. El nuevo texto incorporará el lenguaje inclusivo y, además, sancionará a aquellos activistas que, disfrazados de periodistas, obstruyan las ruedas de prensa e ignoren «las instrucciones del coordinador de estos eventos».
Pero lo que no se esperaba este Gobierno descabezado, con su líder por las Américas es que Podemos vote en contra del real decreto anti-apagones y Sánchez pase a depender del PP
Los morados creen que el Gobierno «engaña» a la gente y que el texto «no toca ni un pelo» a las empresas energéticas. Según ha explicado Fernández, su formación considera que el texto «se basa en escuchar y atender lo que las grandes energéticas susurran al oído al Ministerio, y no en defender el interés general y evitar que puedan volver a darse situaciones así». Fernández ha criticado que el real decreto «no fija obligaciones a las empresas del oligopolio» y «no establece multas para sancionar los comportamientos temerarios de las empresas». «No sirve para prevenir ningún apagón a futuro», ha dicho.
También ha acusado al Gobierno de estar «engañando» a la gente con textos como ese. Con su rechazo, ahora el balón queda en el tejado del PP, que tendrá que decidir si salva al Gobierno o no.