Después de que el Gobierno lo incrementase ayer hasta los 1.184 euros al mes sin actualizar la exención fiscal, haciendo así que tribute por primera vez en la historia de la democracia. PP, Sumar y Podemos presentaron ayer sus propias proposiciones de ley para revertir esta decisión. ERC y Bildu, además, se mostraron a favor de apoyar estas iniciativas.
Sinn embargo, como no podía ser de otra manera Sánchez ha tenido que defender su decisión.
“¿Sabe por qué tenemos este debate? Porque el Gobierno de España ha subido un 61% el SMI”. “Ahora entiendo por qué ustedes congelaron el salario mínimo cuando gobernaban, para que no tuviera retención en el IPRF. Mucho mejor vivir con 735 euros al mes”, ironizó Sánchez, quien presumió de haber “desmontado todos los dogmas neoliberales” del PP.
El jefe de la oposición, por su parte, acusó a Sánchez de “sacar tajada” de los trabajadores más vulnerables. El PP estima que, sin la exención del IRPF, Hacienda se quedará “prácticamente con el 50% del incremento” del SMI, que pasa de los 15.876 euros a los 16.576 euros anuales. En concreto, de este incremento de 700 euros, la oposición calcula que el trabajador se llevaría tan solo 353,81 euros. El fisco recaudaría otros 213,99 euros en cotizaciones sociales que los empresarios antes no pagaban.
Además, Feijóo reprobó a Sánchez por “el paripé que montaron” la portavoz socialista del Gobierno, Alegría, y la vicepresidenta segunda y líder de Sumar, Díaz, en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros. Y lanzó un dardo a la ministra de Trabajo en su disputa con Podemos. “A Pablo Iglesias esto no se lo hubieran colado”.
Sánchez, sin embargo, se mantuvo en sus trece y respondió al PP que su Gobierno ha subido el SMI todos los años con el ‘no’ de la oposición, al tiempo que celebró que esta política ha “reducido” la “brecha salarial entre trabajadores y trabajadoras”, ya que el 60% de las beneficiarias del SMI son mujeres. Todo ello, añadió, sin afectar al empleo, puesto que hay 22 millones de ocupados.
“En cualquier caso”, culminó el presidente del Gobierno con la vista puesta en la votación del decreto ‘ómnibus’, “bienvenidos al escudo fiscal. De repente se obró el milagro: ya no hay palacetes, no hay okupas y tampoco hay escrúpulos. Pero cuando su voto era decisivo para revalorizar las pensiones, ustedes votaron que no”.
Al margen del SMI Feijóo y Sánchez arrancaron el curso parlamentario con el mismo tono que en 2024. El líder del PP empezó su intervención haciendo alusión al último informe de la UCO, que acredita que el fiscal general del Estado, Álvaro García Ortiz, borró su cuenta de correo electrónico personal y sus mensajes de Whatsapp el mismo día que fue imputado como presunto autor de la filtración de secretos de la pareja de la presidenta de la Comunidad de Madrid, Díaz Ayuso.
“¿Quién va a pedir disculpas a los españoles por los borrados del fiscal general?”, parafraseó Feijóo a Sánchez después de que el presidente del Gobierno formulara la misma pregunta en diciembre, pero situando a García Ortiz como el complemento directo de la pregunta.
Feijóo volvió a hacerse eco de las imputaciones del exministro Ábalos, así como del entorno familiar de Sánchez. “¿Quién va a pedir disculpas por su número dos en el Gobierno y en el partido investigado por corrupción (José Luis Ábalos), por su hermano investigado en un Juzgado de Badajoz y por su mujer investigada por corrupción en los juzgados de la Plaza de Castilla?”, añadió.
El líder del PP retrató a Sánchez como “un títere del separatismo” incapaz de solucionar problemas de los españoles, como la vivienda o la inmigración, tras “encerrar a todo un Consejo de Ministros en una habitación esperando instituciones del señor Puigdemont”. Y remató aseverando que los españoles afirman en la calle que si Sánchez “tuviese dignidad ya lo hubiera dejado”.
El presidente del Gobierno, por su parte, defendió que su Ejecutivo “funciona” y España “avanza” y presumió como hace últimamente cada vez que se le pregunta, de datos macroeconómicos.