El proyecto, que contempla la ejecución de un nuevo apeadero subterráneo con cuatro vías, permitirá ampliar la capacidad de la actual estación y de la red ferroviaria nacional. También facilitará que los trenes de alta velocidad que hoy parten desde Chamartín hacia Valencia, Alicante o Murcia puedan volver a efectuar parada en Atocha. La ampliación de la estación de Atocha formaba parte de los proyectos incluidos en el Plan de Recuperación del Gobierno y será parcialmente sufragada con fondos europeos. El presupuesto previsto asciende a 497 millones de euros sin IVA. Una vez los ministros del Ejecutivo otorguen mañana su refrendo a la actuación, Adif lanzará el concurso público correspondiente.
Se espera que esta nueva estación esté plenamente operativa en el año 2028, teniendo en cuenta que el proyecto cuenta con un plazo de ejecución de 61 meses desde que se adjudique la obra. Para poder ejecutarla, el administrador de la red ferroviaria tendrá que liberar espacio en la estación y trasladará dos vías al lado inverso de su ubicación actual. Este proceso, presupuestado con 59 millones de euros, se extenderá durante algo más de dos años y conllevará ocupaciones en espacios del recinto ferroviario y viales de alrededor del mismo. La nueva estación pasante, por su parte, tendrá cuatro vías y dos andenes que se situarán bajo la calle Méndez Álvaro. Una vez esté operativa, permitirá reconfigurar la oferta de trenes de alta velocidad en toda España, de forma que tanto los trenes transversales como los que hace unos meses dejaron de llegar a Atocha y se trasladaron a Chamartín puedan volver a efectuar parada en la que, hasta hace poco, era considerada la estación central de la red de alta velocidad española.
Este cambio de cabecera, que se ejecutó el pasado verano, afectó a los trenes con origen o destino Valencia, Alicante, Murcia y Castellón. Una vez se finalice la remodelación anunciada, todos los trenes que hoy operan Renfe, Ouigo e Iryo a tres de estos cuatro destinos —y Murcia a partir del próximo año— podrán volver a soltar viajeros en Atocha, aunque no será antes del 2028.
Ademas, Madrid-Puerta de Atocha contará con nuevos accesos, viales interiores o nuevas pérgolas en la zona de vías, a lo que se suman las actuaciones que se están realizando en el exterior para remodelar la marquesina histórica y mejorar su conectividad con la glorieta de Carlos V. Para un futuro lejano también se ha previsto la ejecución de un nuevo vestíbulo sur que conecte las terminales de alta velocidad y Cercanías.