Este nuevo órgano se presentará “próximamente” y tendrá una estructura parecida a otros órganos asesores del Ejecutivo, como el comité de expertos para la reforma laboral o el grupo de economistas que asesora a Trabajo para las subidas del salario mínimo interprofesional (SMI).
Ambos departamentos coinciden en que en España hay un problema con la productividad, algo que no es posible ignorar si se apuesta por reducir la jornada laboral, como ha defendido la ministra de Trabajo. “Ha llegado ya el momento de corregir el problema de productividad que tiene nuestro país y que aquí se agudiza porque la productividad está muy mal repartida”, defendió este lunes Díaz.
El trabajo del Consejo Nacional de productividad no será la elaboración de un único informe, sino que la intención, según fuentes del Ministerio de Economía, es que sea un órgano de consulta de carácter permanente e independiente. El objetivo es que los expertos analicen las distintas aristas a tener en cuenta en la productividad “y nos hagan recomendaciones para solucionar este problema”, explicó Cuerpo. Para el ministro de Economía es fundamental abordar la reducción de la jornada laboral teniendo en cuenta el tamaño de las empresas españolas, uno de los factores que lastra la productividad de la economía. “Tenemos es un acuerdo de Gobierno para seguir avanzando en la reducción de jornada, pero creo que es clave hacerlo manteniendo un cierto nivel de flexibilidad y precisamente eso está relacionado con el tamaño empresarial que tenemos”, apuntaba en la misma entrevista.
Este nuevo grupo de expertos estaba incluido en el acuerdo de Gobierno que alcanzaron el PSOE y Sumar para la presente legislatura. “Crearemos el Consejo Nacional por la Productividad, emulando el que ya tienen varios países europeos, para que se encargue de su monitorización y establezca recomendaciones de actuación para alcanzar los objetivos previamente fijados en dicha Estrategia”, rezaba el documento.
En este sentido, el Consejo no es un invento de ambas formaciones españolas, sino que existe en otros países de nuestro entorno y fue una recomendación del Consejo de la Unión Europea en 2016. El objetivo es que este tipo de grupos de expertos analizasen “la evolución y las políticas que puedan afectar a la productividad y a la competitividad. Elaborarán análisis independientes y reforzarán el diálogo político a escala nacional”, recogía entonces esa sugerencia. “La investigación y análisis que lleven a cabo los consejos de productividad fomentarán una evolución que debería contribuir al correcto funcionamiento de la Unión Económica y Monetaria europea”, añadía la recomendación.