Se trata de una política que ha estado presente en el discurso de la ministra de Sumar desde hace años y a la que finalmente da forma con la presentación de un comité presidido por la profesora Ferreras, directora del Fondo Nacional de Investigación Científica (FNRS) e investigadora de las universidades de Harvard y Oxford,.
La democracia en el trabajo es un concepto amplio, en el que se busca fomentar la participación de los empleados en el seno de las empresas y en concreto, en los procesos de toma de decisiones. Esto significa que la entrada en estos órganos es el punto fundamental del debate que abrirá la vicepresidenta segunda la subida del Salario Mínimo Interprofesional (SMI) que se vio empañada por el debate sobre el IRPF a las puertas de que el proyecto de ley para reducir la jornada laboral llegue al Congreso de los Diputados, donde aún no tiene garantizados los apoyos. Si bien, abordará otros puntos comprendidos bajo el marco de «priorizar la democracia sobre los intereses económicos» según trasladan fuentes del órgano.
El ”grupo “ lo conforman: el profesor de la Universidad de Oxford, Jeremias Adams-Prassl, la profesora de Harvard Business School, Julie Battilana, el profesor de la Universidad de Castilla-La Mancha, Antonio Baylos, el doctor de la London School of Economics and Political Science, Benjamin Braun, la profesora de la Universidad de Valencia, Isabel-Gemma Fajardo-García, el profesor de la Universidad de Oviedo, Sergio González Begega, la profesora de la Universidad de Murcia, Francisca María Ferrando García, el profesor de la Universidad del País Vasco, Daniel Innerarity, la doctora de la Universidad de Bruselas y el Instituto Sindical Europeo, Sara Lafuente Hernández, el profesor del Doughnut Economics Lab, Erinch Sahan, el profesor de la Universidad de Zaragoza, Vicente Salas y la profesora de la Universidad del País Vasco, Edurne Terradillos.
Díaz ha decidido ‘sacar del cajón’ esta cuestión incluida en el acuerdo de Gobierno con el PSOE, «en el marco del diálogo social, impulsaremos una participación más eficaz de las trabajadoras y trabajadores en el ámbito de sus respectivas empresas» en pleno distanciamiento con los empresarios por el roce en las últimas negociaciones y tras protagonizar varios desencuentros con los responsables socialistas de otras áreas económicas del Ejecutivo.