El programa, que arrancó en febrero de 2024, ha incorporado casi 200.000 trabajadores más hasta septiembre, con un repunte del 32% con respecto a los contabilizados al término del año pasado. En su primer año en funcionamiento ya contaba con algo más de 622.000 inscritos. En la práctica, supone que más de la mitad de los afiliados al sector ya cuenta con uno.
El fondo supera a distancia el plan de empleo de los funcionarios públicos y el de la Generalitat Catalana. En el primer caso, que lleva desde 2011 con las aportaciones congeladas, se contabilizan 474.305, mientras que en el segundo tienen abierto un plan de pensiones 371.982 ahorradores.
Gestionado por VidaCaixa, totaliza un patrimonio de 221 millones hasta el pasado septiembre que se ha ido conformando con las aportaciones que realizan las empresas, según datos de la patronal Inverco. El VII Convenio Colectivo General del Sector recoge que son las compañías las encargadas de nutrir dicho fondo.
Se erigen así como el plan de pensiones con mayor número de partícipes y revitalizan el sistema de empleo simplificado, que ya canaliza 542 millones, de los cuales 321 millones se corresponden con el sistema de autónomos con un total de 60.373 usuarios.
La iniciativa es fruto de la reforma sobre el ahorro complementario llevada a cabo por el exministro Escrivá. El actual Gobernador del Banco de España redujo el importe máximo a 1.500 euros frente a los 8.000 euros establecidos anteriormente, medida que se activó con el objetivo de promocionar los fondos de pensiones de empleo de promoción pública (FPEPP) como complemento a la pensión. La licitación fue adjudicada a cinco gestoras: Banco Santander, Ibercaja, BBVA, VidaCaixa y Caser. Sin embargo, dos años después aún no han arrancado, al tiempo que los individuales han dejado de ingresar en patrimonio 12.500 millones en los últimos cinco años desde la entrada en vigor del ‘hachazo fiscal’.
Ante esta situación, la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (AIReF) avanzó hace unos días que ya trabaja en el análisis acerca de los planes de empleo de promoción pública, que se presentará en el primer semestre de 2026, y en el que aprecian «un arranque lento» de los mismos como herramienta de previsión complementaria.
