Así, el presupuesto para cenas y comidas con familiares, amigos y compañeros de trabajo sube a 150 euros, en comparación con los 138 euros de 2022, y el gasto en viajes y vacaciones se incrementa a 112 euros frente a los 101 euros del año pasado.
Mientras, se mantiene elevado en lotería de navidad (71 euros) y, sobre todo, en regalos (396 euros). Precisamente, en lo que se refiere a las compras de regalos, Internet sigue siendo el canal prioritario para el 36% de los encuestados, frente al 30% que prefiere comprar en tiendas físicas. El resto, combinará en igual medida ambos canales. La encuesta también revela frecuentes excesos en las compras de navidad: el 55% de los consumidores cree que gastará más de lo previsto, y eso que hasta un 26% reconoce que prefiere dar sus regalos en enero para aprovechar posibles descuentos. En cualquier caso, un 35% advierte que las compras de regalos le causan un importante estrés.
En este contexto, casi la mitad de los hogares optará este año por una Navidad low-cost. Como estrategia para mitigar el impacto de la inflación, el 47,8% de los hogares apuesta por productos de marca blanca, lo que deja en un segundo plano a las grandes marcas, según un estudio reciente de idealo.es. Pero la apuesta por productos genéricos o de marca blanca muestra notables diferencias generacionales entre los usuarios españoles.
La Generación Z (57%) es la más proclive a este modelo de consumo, lo que demuestra un menor apego a las grandes marcas, principalmente por como interfiere en su economía personal. Esta cifra se reduce hasta el 41% en el caso de los millennials y apenas llega al 37% entre las personas mayores de 65 años, certificando un mayor compromiso con sus marcas de preferencia conforme aumenta la edad.
Además, siete de cada diez españoles afirma prestar más atención a las ofertas especiales y productos rebajados.
Asimismo, un 54,8% de los encuestados asegura que cada vez compara más los precios en diferentes proveedores o tiendas a la búsqueda de gangas, lo que supone también un desafío para las marcas y plataformas de venta, que se ven obligadas a ajustar más sus precios y recompensar la fidelización de sus clientes. En este sentido, un 46,2% de los encuestados asegura utilizar cupones de descuento como técnica de ahorro, mientras que un 43,8% destaca los puntos de fidelización y ofertas de cashback, es decir, el reembolso de un pequeño porcentaje de las compras hechas en otros establecimientos adheridos, una estrategia al alza entre numerosas marcas en nuestro país.
A realidad es que, los precios de los alimentos acumulan año y medio aumentando a doble dígito en España -entre marzo de 2021 y septiembre pasado- y en octubre todavía han escalado un 9,5%, según el Índice de Precios al Consumo que elabora el Instituto Nacional de Estadística. Si se toman como referencia los últimos datos de los que dispone Eurostat, España es ya el cuarto país donde más se encarecen de toda la Unión Europea, tan solo por detrás de Islandia, Grecia y Bélgica.