En tasa intertrimestral, la duración media de los contratos creció un 11,8% entre enero y marzo de este año, pero retrocedió un 9,7% en relación al mismo trimestre de 2022. Atendiendo únicamente a los datos del mes de abril, la duración media de los contratos iniciales bajó hasta los 45 días, lo que supone un 9,4% menos que en marzo y un 4% menos que en abril de 2022, según este informe.
Uno de cada tres contratos de abril duraron un mes o menos, mientras que uno de cada cinco (el 21,5%) tenían una duración de una semana o menos.
El número de contratos iniciales bajó en abril hasta los 1,11 millones de contratos, un 11,2% menos que en marzo y un 11,7% menos en tasa interanual. Del total de contratos, 626.779 eran temporales y 490.266 eran indefinidos. Los primeros bajaron un 10,4% respecto a marzo y un 16,6% en relación a abril de 2022, mientras que los fijos cayeron un 12,1% intermensual y un 4,4% interanual). Según subraya Adecco, esta reducción en la contratación inicial afectó en mayor medida a los hombres, que registraron caídas de dos dígitos, mientras que el descenso entre las mujeres se situó en el entorno del 9%.
El Observatorio trimestral del mercado laboral que elabora Adecco sitúa la ratio de contratación/afiliación de los fijos-discontinuos en el 18,3% para el mes de abril, frente al 4,6% de los indefinidos a tiempo parcial y el 2,2% de los indefinidos a tiempo completo.
En comparación con otros trimestres, la ratio para fijos-discontinuos se dispara hasta el 55% para el primer trimestre de este año, cifra muy superior a la del mismo periodo del año anterior (30,1%) y la más alta en un primer trimestre desde 2009.
El informe también constata un aumento en el número de empresas inscritas en la Seguridad Social, hasta situarse en 1.338.654 en el mes de abril, un 1,2% más que en marzo y un 0,6% más en comparación con abril de 2022, siendo el sector agrario el único que decrece con respecto al mes anterior.
El director de The Adecco Group Institute, Blasco, asegura en el Observatorio que el segundo cuatrimestre del año «promete ser esperanzador».«El empleo parece resistir a la crisis y la resiliencia de nuestra economía esperemos que nos permita cumplir con las expectativas de que el crecimiento del PIB en 2023 esté cerca del 2%. Lo cierto es que no todo son buenas noticias y esta recuperación ha lastrado los márgenes de la mayoría de las empresas, así como el poder adquisitivo de los salarios», apunta Blasco.
El director del centro de estudios del grupo Adecco ha advertido además de que las horas totales trabajadas no crecen tanto como el número de ocupados, lo que evidencia, a su juicio, que se está produciendo «un reparto del trabajo».
«El empleo aparenta ser más productivo, pero en realidad esconde una importante pérdida de horas de trabajo. No son pocos los que apuntan a que el crecimiento de nuestra productividad, y por ello de la competitividad de nuestra economía, depende de que se frene la elevada presión fiscal, tanto en impuestos como en cotizaciones a la Seguridad Social», sostiene. En relación con la reforma laboral, Blasco afirma que su principal logro ha sido mejorar los indicadores de temporalidad. Así, aunque el 35% de los nuevos «indefinidos» sean fijos-discontinuos e incluso si se computaran como «no estables», el porcentaje estables/no estables sería del 30% y el 70% en la contratación inicial, cuando antes de la reforma laboral era de un 10% y el 90%.