Las pérdidas, pese a todo, son un 26% inferiores a las del año previo, cuando reportó un resultado negativo de 125 M€. Fuentes del sector apuntan que el resultado de 2023 fue salvado gracias a la celebración de dos convocatorias electorales y a una aportación extraordinaria del Estado, lo que hubiera mandado el neto por encima de los 200 millones.
Para minorar estas pérdidas, el presidente de Correos, Saura, ordenó recortar gastos en marketing, consultoría y consultoría externa, así como cerrar negocios no rentables como su operadora de fibra y móvil para clientes particulares o el negocio de sampling mientras trazaba su nuevo plan estratégico, destinado a rescatar la compañía de la quiebra.
Correos logró mejorar sus ingresos un 3,6%, por encima de la media del sector y sin necesidad de ingresos electorales extraordinarios al no haberse convocado comicios el pasado año. Además, la compañía postal tuvo que hacer frente a la consolidación de personal en unos números que se elevan hasta los 7.700 empleados, lo que elevó sustancialmente la masa salarial; y también afrontó el incremento de salarios en un 2,5% por el acuerdo entre Gobierno y sindicatos.