Y por si esa frase no fuese suficiente, añade, “en este sentido, su principal objetivo es dotar a la operadora de telecomunicaciones, que es una compañía esencial tanto para el país como para el sector a nivel internacional, de la mayor estabilidad accionarial”.
Esta afirmación ha generado una serie de rumores en torno a los posibles movimientos en torno al capital de la teleco y comentarios sobre la posición del Gobierno no exentos de cierto malestar en algunas esferas de La Moncloa que pretendan en alzarse con la representación de España en la operadora como grandes defensores delos valores patrios. Hasta hora ignorados en sus acciones
Como señalan lo expertos financieros, Criteria venía acaparando acciones de la compañía por diversos motivos. El primero para no dejar caer los títulos de la operadora, que atravesó por momentos difíciles durante buena parte de 2023. El segundo refrozar su posición accionarial ante la llegada de STC, quizá por ello a nadie le ha extrañado que en el comunicado se diga que “el principal objetivo es dotar a la operadora de telecomunicaciones, que es una compañía esencial tanto para el país como para el sector a nivel internacional, de la mayor estabilidad accionarial”.
A todo ello habrá que sumar el 2,5% de acciones en poder de CaixaBank.ES decir, entre pitos y flautas el grupo que capitanea Faine maneja un 7,5%. Es decir, Telefónica es un valor clave en la estructura empresarial de las participaciones de Criteria, primer accionista de CaixaBank y todo ello obra de Faine
Si Criterio sigue comprando es probable que el grupo alcance ese diez por ciento que hoy posee STC y que la SEPI esta tratando de alcanzar.
La situación no deja dudas, Faine tiene muy claro su propósito y lleva treinta años siendo uno de los pilares de Telefónica. La duda es solo si seguirá comprando o esperará otras oportunidades,