Fue Simón quien presentó, en junio del año pasado, el plan estratégico para la etapa 2025-2030, pero tras su cese a finales de abril la entidad freno la marcha impuesta por este, hasta que en estas fechas se han conocido los nuevos planteamientos, que, por otra parte no hacen mas que recuperar la vieja filosofía de Faine.
Y es que Criteria tiene una única razón de ser: el holding participa en empresas para obtener de ellas dividendos con los que luego nutre a su único accionista, la Fundación Bancaria La Caixa, para que esta lleve a cabo sus programas sociales.
El presidente de la fundación, Fainé, presidente a su vez de Criteria, aguanto las tesis y escarceos pro gubernamentales de Simon, pero en cuanto pudo lo relevado por Reynés, un peso importante en el ecosistema La Caixa, que es a la vez presidente y consejero delegado de Naturgy, una de las principales empresas participadas por Criteria.
Reynés asumió el cargo de vicepresidente ejecutivo de Criteria y Méndez el de director general. Ambos han trazado desde entonces la nueva estrategia, con la que pretenden devolver al holding a ese espíritu La Caixa, que se basa en inversiones inteligentes, sin mucho riesgo, manteniendo su forma de ver los negocios solventes, rentables y estrategicos.
Este nuevo giro se puso negro sobre blanco en dos pasos: primero con el nuevo plan estratégico de la fundación —llegar a un presupuesto anual de 800 millones de euros e invertir 4.000 millones de euros hasta 2030 en programas sociales—, y luego con la revisión del plan estratégico de Criteria para adaptarlo a la fundación. En este se deja claro que el holding, cuyos activos tienen un valor bruto de 37.252 millones de euros, tendrá que alimentar a la fundación con los 4.000 millones de euros hasta 2030 que necesita. Y que, si bien tiene 8.000 millones de euros disponibles para invertir, estos deben ir destinados a “proyectos de rendimientos recurrentes, sostenibles y responsables”.
Para ello, ha reorganizado sus carteras.. A partir de ahora, también habrá cuatro carteras, pero reorganizadas. La primera es la llamada Cartera de Participación Fundacional, y en ella está solo la participación del 31% que Criteria tiene en Caixabank, y que en ningún caso debería bajar del 30%.
La segunda nueva cartera es la de las Inversiones relevantes, que aporta el 40% del total. Ahí entran todas aquellas empresas donde hay una participación importante; Naturgy un 23,96%, BEA un 19,29%, Interparking un 18%, Colonial un 17,32%, Aigües de Barcelona un 15%, Telefónica un 9,99%, ACS un 9,36%, Inbursa un 9,10%, y Veolia un 5%.
La tercera cartera es la de Liquidez, que aporta el 12% del total y el objetivo es que se quede en un 10%. En esta cartera está Puig, de la que Criteria adquirió el 3% de las acciones en su salida a Bolsa en mayo de 2024 .
Por último, la cuarta cartera de la nueva Criteria es la de Inversiones Alternativas, que representa el 4% y podría subir hasta un 10%. En esta están InmoCaixa, que está virando desde el mercado residencial al de oficinas, y Caixa Capital Risc, que invierte en startups y sectores de tecnología y ciencia.

