La Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSIF), el sindicato más representativo en las administraciones públicas, ha decidido aplazar la huelga prevista en protesta por los recortes en Muface. La decisión se mantendrá hasta que se resuelva la tercera licitación, cuyo plazo concluye el próximo 4 de marzo.
El sindicato ha tomado esta medida por «responsabilidad» y «para evitar perjuicios a los ciudadanos» ante «los avances obtenidos» y «el acercamiento de posturas entre el Ejecutivo y las aseguradoras». «La presión ejercida por CSIF, junto con la amenaza de huelga, ha llevado al Gobierno a sacar una tercera licitación con una mejora sustancial de las condiciones y un incremento de la oferta económica», señalan en un comunicado.
Sin embargo, CSIF advierte que permanecerá atento a la evolución del proceso hasta el 31 de marzo, fecha en la que finaliza la prórroga de tres meses, y continuará con la tramitación de la denuncia presentada ante la Fiscalía.
CSIF considera que, en este contexto, es oportuno esperar al cierre del plazo para no interferir en las deliberaciones ni perjudicar a los ciudadanos afectados. Durante este tiempo, continuará asesorando a los mutualistas para que presenten quejas formales ante Muface y las aseguradoras. Asimismo, el sindicato acompañará a sus afiliados en las acciones legales que se deriven de posibles responsabilidades administrativas, civiles y penales. CSIF espera que próximamente se convoque el Consejo General de Muface para analizar estas quejas y evaluar las consecuencias para las aseguradoras y el nuevo concierto.
El sindicato lamenta la falta de transparencia del Gobierno durante estos meses de incertidumbre. Señala que aún no se ha hecho público el informe de la AIReF sobre la eficiencia del sistema de mutualidades, ni los cálculos de rentabilidad de las aseguradoras en caso de adherirse al concierto.
Es por ello, que CSIF se compromete a vigilar de cerca el desarrollo del nuevo acuerdo para garantizar su cumplimiento y evitar que se repita la incertidumbre que ha afectado a 1,5 millones de mutualistas y sus familias. Además, hace un llamamiento al Gobierno y a las aseguradoras para alcanzar un consenso que garantice la estabilidad del modelo de mutualismo administrativo, el cual «ha demostrado su eficacia durante décadas».
Finalmente, el sindicato critica la postura de CCOO y UGT, acusándolos de actuar con doble moral al reclamar soluciones para Muface mientras impulsan campañas para que los mutualistas abandonen el concierto sanitario.