Y es que como reconoce nuestro refranero, todo depende del color con que se mira y el de el líder sanchista es bastante peculiar sobre todo, si por ejemplo se analiza su afán intervencionista, porque aunque ahora dice que no tiene nada que ver con el fichaje del hijo de Conde Pumpido en Telefónica, cualquiera que analice, aunque solo sea someramente los movimientos en consejos y cupulas de unas cuantas empresas de primer orden se puede quedar de piedra, porque la penetración es cada vez mayor.
Y no solo eso, la presión sobre la gestión a través del “poder” que confiere disponer del BOE es tremenda y el espectáculo de la OPA de BBVA es solo una escena y no muy cómica de todo esta historia que vaya usted a saber como termina, pero que alguien, algún día tendrá que desmontar
Es decir, al igual que en la banca, aquí no se mueve pieza sin que el señor Sánchez participe, sino no hay mas que recordar el escandalo de la salida de Pallete de Telefónica que al negarse a apoyar a la señora de ,,, fue llamado a Moncloa y , allí, de la Rocha, secretario de Estado de Asuntos Económicos y hombre de confianza de Sánchez, le comunicó al ya expresidente de Telefónica, su cese. Valiéndose de su 10% de participación a través de la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (Sepi), Moncloa impuso la figura de Marc Murtra como máximo responsable de la compañía de telecomunicaciones. Y por si acaso, Moncloa coloco a Carlos Sánchez de Ocaña, coautor junto del libro basado en la tesis doctoral de Sánchez, como vicepresidente de la compañía.
Otro de los casos de flagrante intromisión es el lio de Natrurgy y los movimientos de fondos en esa y en otras empresas, porque la llamada acción de oro da un juego impresionante a un gobierno intervencionista como el que tenemos. En algunos casos la empresa se salva del ataque, pero en otros no y casos como el de Naturgy o Prisa son ejemplos, de momento de estos últimos, pero Telefónica o Indra no.
Así que mucho cuidado con las carteras , porque en los momentos de las despedidas y puestos a morir se pueden hacer muchas tonterías